El HMS Formidable fue un Portaaviones de la Clase Illustrious que sirvió
en la Royal Navy durante la Segunda Guerra Mundial y participó
activamente en diferentes escenarios del Mediterráneo, en el frente del
Pacífico y brevemente en período de post-guerra. Formaba clase con el
Portaaviones HMS Illustrious
Construido por: Astillero Harland & Wolf.
Tipo: Portaaviones.
Clase: Clase Illustrious.
Unidades: HMS Illustrious, HMS Victorious, HMS Formidable y HMS Indomitable.
Tripulación: 817 Naval + 394 Ala Aérea (posteriormente 1.997 en total).
Armamento:
16 Cañones de 114 mm QF MkIII en 8 montajes dobles BD MkII // 48
Cañones de 40 mm QF MkVIII en 6 montajes óctuples // 21 Bofors QF de 40
mm en dos montajes cuádruples Mk II, 2 montajes dobles Mk I y nueve en
afustes individuales Mk II // 45 Cañones de 20 mm Oerlikon en montajes
simples Mk III // 22 Cañones de 20 mm en afustes sencillos.
Blindaje: Cintura:112 mm // Cubierta:76 mm // Hangar: 115 mm.
Ala Embarcada:
1940: 36 entre Fairey Fulmar y Fairey Swordfish // 1943: Martlets,
Seafires, y Fairey Albacore // 1945: 54 entre Corsair y Avenger.
2. HISTORIA
El
HMS Formidable fue construido en los antiguos astilleros Harland &
Wolf de Belfast, Irlanda, botado en agosto de 1939 y alistado en
noviembre de 1940. El HMS Formidable fue la sexta unidad británica en
llevar este nombre, durante su botadura en agosto de 1939 dos personas
fallecieron a causa de estar muy próximas a la vía de lanzamiento y
fueron alcanzadas por escombros. El HMS Formidable fue dotado de un
radar Tipo 279 de alerta cercana, su cubierta de vuelo blindada de 76 mm
era completamente cerrada hasta la proa y fue inicialmente dotado con
una escuadrilla de Fairey Swordfish. Era considerablemente más corto que
el portaaviones Ark Royal.
La andadura del HMS Formidable
en la segunda guerra mundial comienza con su intervención en la Batalla
del Cabo Matapán, donde sus torpederos dañaron el Crucero Pesado
Italiano RMI Pola, acontecimiento que acabaría provocando el hundimiento de éste y de sus gemelos RMI Fiume y RMI Zara en un breve e intenso cañoneo nocturno a quemarropa con los Acorazados HMS Barham, HMS Valiant y HMS Warspite.
Era el 27 de marzo de 1941. Un mes más tarde la Luftwaffe le encaja dos
impactos de bomba de 1.000 kg mientras transportaba aviones a Malta.
Enviado a reparar a Norfolk, Virginia, tras un breve servicio en el
Océano Índico regresa al mediterráneo, donde participa en las
operaciones de invasión de Sicilia (Operación Husky).
En la segunda mitad de 1943 es asignado a tareas con la Home Fleet,
participando en escolta de convoyes y participando dos de las múltiples
operaciones montadas contra el DKM Tirpitz en su fondeadero noruego. En 1945 lo encontramos con la Flota del Pacífico participando en las Invasión de Okinawa.
Allí recibe dos impactos de kamikazes, sufriendo graves daños. El fin
de la guerra supone que el buque sea descartado por la acumulación de
daños de combate. En 1947 pasa a la reserva, donde permanecerá hasta ser
desguazado en 1956.
El Mar de Barents se caracterizaba por tener las aguas más frías del
Planeta Tierra. Situado entre el Polo Norte y las costas de Noruega y
Rusia en mitad del Océano Glacial Ártico, sus bancos de hielo y
constantes tormentas lo convertían en uno de los mares donde pocos se
aventuraban a adentrarse. A pesar de las adversidades, la Segunda Guerra
Mundial llegaría hasta esos lejanos mundos. Plan de Reino Unido
Desde que la Unión Soviética estaba en guerra con Alemania,
necesitaba con urgencia el material y los suministros provenientes de
Gran Bretaña y Estados Unidos para abastecerse, ya que en soledad no
podía mantener todo el peso militar alemán en el Frente Oriental.
Normalmente el avituallamiento era trasladado desde las costas de
Inglaterra a través del Mar del Norte y pasando por el Cabo Norte de
Noruega para llegar a la Península de Kola, donde descargaban en el
puerto soviético de Múrmansk. Generalmente esta ruta era muy peligrosa
por culpa de los aviones de la Fuerza Aérea Alemana (Luftwaffe) y los
submarinos U-Boote que provocaban unas pérdidas elevadísimas a los
convoyes.
Al llegar el año 1942, Gran Bretaña decidió enviar al convoy militar
JW-51B para ayudar a Unión Soviética. El convoy se componía de 14 barcos
mercantes que transportaban 200 tanques, 2.500 cañones, 125 aviones,
30.000 toneladas de petróleo y 54.000 toneladas de suministros para el
Ejército Rojo.
Zarpó el convoy JW-51B de las costas de Loch Ewe, Escocia, el 22 de
Diciembre de 1942. Aunque los marineros tenían el mismo miedo de
siempre, exactamente la ruta del Mar del Norte, en aquella ocasión la
cosa cambió porque el convoy viró el rumbo para ascender al Mar de
Barents. Todo formaba parte de un plan premeditado, pues el convoy
JW-51B sólamente era un señuelo para atraer a los alemanes, ya que a
pocas millas naúticas de los mercantes iría la fuerza de ataque para
caer sobre los posibles asaltantes que desde ese punto tan alejado no
podrían gozar del apoyo aéreo.
Un total de 13 navíos de guerra componiendo la Fuerza R del almirante
Robert Burnett se preparaban para atacar a los alemanes en el Mar de
Barents. Eran los 2 cruceros HMS Sheffield y HMS Jamaica, 6
destructores, 2 corbetas, 1 dragaminas y 2 cañoneros. Fuerza R:
Crucero HMS Sheffield
Crucero HMS Jamaica
Destructor HMS Achates
Destructor HMS Onslow
Destructor HMS Obedient
Destructor HMS Obdurate
Destructor HMS Orwell
Destructor HMS Oribi
Corbeta HMS Hyderabab
Corbeta HMS Rhodondendron
Dragaminas HMS Bramble
Cañonero Northern Gem
Cañonero Vizalma Plan de Alemania
La Flota de Guerra Alemana (Kriegsmarine) en aguas del Ártico estaba
acostumbrada a luchar siempre de la misma forma con una táctica
consistente en lanzar ataques aeronavales contra los convoyes. Sin
embargo esta vez sería diferente, pues el Mar de Barents quedaba en el
Polo Norte, muy lejos de Noruega y por tanto de las bases aéreas. A
pesar de la dificultad de la empresa, Adolf Hitler ordenó presentar
batalla a los británicos en ese mar para así demostrar lo que su flota
era capaz de hacer.
Compuesta por 7 navíos, la Kriegsmarine abandonó el Cabo Norte de
Noruega el 30 de Diciembre de 1942. Iban el acorazado Lützow, el crucero
Admiral Hipper y 5 destructores al mando del vicealmirante Oskar
Kummetz. Aquella misma noche esa pequeña flota entró en el Mar de
Barents a unas 200 millas naúticas de la Fuerza R enemiga. Kriegsmarine:
Acorazdo Lützow
Crucero Admiral Hipper
Destructor Friedrich Eckholdt
Destructor Richard Beitzen
Destructor Z-29
Destructor Z-30
Destructor Z-31 Batalla del Mar de Barents
A las 8:30 horas del dia 31 de Diciembre de 1942, en pleno Mar de
Barents, la corbeta británica HMS Hyderabab avistó a dos destructores en
el horizonte. En un principio se pensó que eran soviéticos, pero en
cuanto los destructores comenzaron a abrir fuego quedó realmente claro
que se trataba de los alemanes.
Aprovechando la confusión que habían tenido los británicos, el
crucero alemán Admiral Hipper se adelantó contra el destructor HMS
Onslow. Mientras tanto el resto de buques de superfície alemanes
abrieron fuego contra la Fuerza R, a excepción del acorazdo Lützow que
se había quedado en la retaguardia para proteger a la flota.
Sobre las 9:15 horas, los destructores británicos HMS Obdurate, HMS
Obedient y HMS Orwell recibieron un gran baño de fuego por parte de los
destructores alemanes. Para evitar más concentración de fuego los
ingleses situaron en uno de los flancos alejados de la flota al
destructor HMS Achates, aquello fue un error, pues dejó al buque
desprotegido. Un cuarto de hora más tarde los alemanes se dieron cuenta
de la táctica enemiga, por tanto, cerca de las 9:30, el HMS Achates
comenzó a recibir una nutrida lluvia de proyectiles procedentes de los
destructores de la Kriegsmarine que duraría horas. Tal acción sirvió al
menos para levantar una pantalla de humo sobre la Fuerza R e impedir
durante un rato ser vista por los alemanes.
La lucha entre el crucero Admiral Hipper y el destructor HMS Onslow
fue espectacular, pues durante rato mantuvieron un duelo a cañonazos.
Como el HMS Onslow estaba en desvantaja y había sufrido daños muy graves
a manos del gigante alemán, se alejó hacia unos bancos de hielo con
niebla y poca visiblidad donde el crucero germano no podía ver. Como
navegar entre los icebergs era difícil para el Admiral Hipper, decidió
retirarse de la zona para reagruparse con los otros buques. Fue entonces
cuando los cruceros británicos HMS Sheffield y HMS Jamaica hicieron su
aparación disparando los cañones contra el Admiral Hipper.
Durante casi una hora el Admiral Hipper se enfrentó en otro gran
duelo a los dos cruceros HMS Sheffield y HMS Jamaica. A lo largo de ese
tiempo el Admiral Hipper recibió algunos impactos que lo dañaron
levemente. Finalmente y por suerte, cerca de las 11:33, los destructores
alemanes Friedrich Eckholdt y Richard Beitzen acudieron en ayuda del
Admiral Hipper.
Los cruceros HMS Jamaica y HMS Sheffield, al encontrarse con tres
barcos, decidieron concentrar su fuego sólamente hacia uno, en este caso
fue contra el destructor Friedrich Eckholdt. La táctica funcionó, pues
en pocos minutos los cañones del HMS Jamaica y HMS Sheffield hirieron de
muerte al destructor alemán Friedrich Eckholdt, que se hundió poco
tiempo después. Al ver el trágico destino del Friedrich Eckholdt, el
crucero Admiral Hipper y el destructor Richard Beitzen se retiraron de
la zona.
Mientras tanto la batalla proseguía entre el resto de buques en otros
puntos, especialemente en el área donde combatía el destructor
británico HMS Achates. En esa zona los destrucotres ingleses HMS
Obdurate, HMS Orwell y HMS Obedient, junto al dragaminas HMS Bramble,
intentaron distraer sin éxito el fuego de los destructores alemanes
Z-29, Z-30 y Z-31, los cuales cañoneban sin tregua al HMS Achates que ya
había sufrido unos 40 muertos por las descargas.
Finalmente, a las 12:54 horas de la mañana, el destructor inglés HMS
Achates fue dejado fuera de combate ante una gran nube de fuego que lo
consumió y se hundió poco después llevándose la vida de 57 marineros.
No pasó mucho tiempo del hundimiento del HMS Achates, cuando los
destructores alemanes, apoyados por el acorazdo Lützow que intervino
desde la retaguardia, barrieron con sus cañones la zona donde se
encontraba la flotilla de destructores británicos. Durante el cañoneo,
el dragaminas británico HMS Bramble fue hundido por el fuego alemán.
Al mediodía los ingleses habían perdidos dos barcos y los alemanes
uno. La lucha era imposible para los dos colosos en aquellas aguas tan
alejadas, por tanto, ambas flotas tocaron la retirada.
Sobre las 14:00 del mediodía del 31 de Diciembre de 1941, la Batalla
del Mar de Barents tocó a su fin, siendo este enfrentamiento el último
encuentro naval del año. Resultado
El Tercer Reich sin duda ganó el combate naval por el hundimiento de
dos barcos enemigos frente a uno propio. Sin embargo no pudo encontrar a
la flota de mercantes, por lo que fracasó en su misión asignada. Como
consecuencia de esta batalla Adolf Hitler montó en cólera y ordenó
desmantelar la artillería naval de la flota de superfície para
transportarla al ejército de tierra, por suerte la orden jamás llegó a
cumplirse gracias a la intervención de los almirantes Karl Döenitz y
Erich Raeder que lo hicieron recapacitar.
Gran Bretaña sufrió 250 muertos y el hundimiento del destructor HMS Achates y el dragaminas HMS Bramble.
Alemania tuvo 330 muertos y le fue hundido el destructor HMS Friedrich Eckholdt.
El Imperio Británico fue el gran derrotado, no sólo por los dos
barcos hundidos, sino porque su ruta ya había sido descubierta y los
alemanes ya habían visto que ni siquiera lejos de la costa sus buques
estaba a salvo. A la larga Gran Bretaña tendría que acercarse a las
costas de Rusia donde le esperaría el gran desastre, pues los alemanes
sabían combatir a los ingleses tanto lejos como cerca de sus costas. La
Batalla del Mar de Barents fue el preludio de la peor derrota naval que
tendría Gran Bretaña poco después, el de la campaña de los buques del
Ártico.
Incluso en el lejano Mar de Barents llegó la Segunda Guerra Mundial.
Un total de 570 vidas británicas y alemanas abrazaron sus heladas aguas. Pérdidas de Alemania:
Destructor Friedrich Eckholdt——Hundido
Crucero Admiral Hipper————–Daños ligeros
330 muertos Pérdidas de Gran Bretaña:
Destructor HMS Achates————Hundido
Dragaminas HMS Bramble———-Hundido
Destructor HMS Onslow————-Daños graves
250 muertos
Probablemente la Batalla del Cabo Norte fuese uno de los mejores
cebos navales planteados por la Real Marina Británica (Royal Navy). Lo
que aparentemente iba a ser una cacería para la Marina de Guerra Alemana
(Kriegsmarine), se convirtió en una emboscada que acabó en tragedia. Kriegsmarine
Desde mediados de 1942 y tras la dimisión del gran almirante Erich
Raeder en favor de Karl Doenitz, los buques de línea de la Kriegsmarine
había permanecido en los fiordos de Noruega como fuerza disuasoria para
evitar un desembarco británico y amenazar las rutas de convoyes a la
Unión Soviética a través del Océano Glacial Ártico. Pero aquella
monotonía fue rota cuando el reconocimiento aéreo alemán descubrió en
diversos avistamientos entre el 19 y el 22 de Diciembre de 1943 al
Convoy JW-55B que procedente de Escocia transportaba suministros en 19
mercantes para el Ejército Rojo en el puerto ruso de Múrmansk.
Inicialmente el descubrimiento del Convoy JW-55B no despertó mucho
interés en la Kriegsmarine debido al desconocimiento sobre supuestas
unidades de escolta. No obstante, a las 11:00 del 22 de Diciembre un
aparato de estudio meteorológico de la Fuerza Aérea Alemana (Luftwaffe)
sobrevolando a 60 millas al noroeste de las Islas Faroe, informó que los
30 mercantes navegando a una lenta velocidad de 10 nudos únicamente
estaban protegidos por destructores. Esto llevó al Alto Mando de la
Kriegsmarine en Kiel a plantear una salida rápida contra el Convoy
JW-55B para hundir algunos de sus mercantes, aunque el mal tiempo con
fuertes lluvias y vientos huracanados lo impidió por el momento debido
al alto riesgo.
Mejorada brevemente la situación meteorológica, otra vez el Convoy
JW-55B fue localizado el 25 de Diciembre por los submarinos alemanes
U-601 por la mañana y luego por el U-636 por la tarde, lo que hizo
convencerse al almirante Otto Schniewind, responsable en Kiel, de que el
Scharnhorst debía partir cuanto antes. De manera inmediata, se comunicó
la situación del convoy al almirante de la Kriegsmarine, Karl Doenitz,
quién dio su visto bueno ordenando la salida lo más pronto posible a
pesar de las opiniones en contra respecto a la ausencia de
reconocimiento aéreo por culpa de la meteorología. Al frente de toda la
operación fue puesto el almirante Erich Bey que con un Estado Mayor de
36 personas se instaló en el puente del Scharnhorst. Tras ser cargado de
combustible y munición, a las 20:00 horas el Scharnhorst junto a los
cuatro destructores abandonaron el Fiordo de Alta y se echaron a la mar.
Bajo el nombre de “Operación Ostfront”, la Kriegsmarine desplegó a
diez navíos entre los que había un crucero pesado, cinco destructores y
tres dragaminas. El Scharnhorst fue elegido buque insignia de la misión,
uno de los mejores cruceros alemanes al mando del vicealmirante Fritz
Hintze de 39.500 toneladas, un blindaje de 350 milímetros de acero, una
elevada velocidad de 31’5 nudos y un armamento compuesto nueve cañones
en tres torres triples de 280 milímetros, doce cañones de 150 milímetros
en montajes dúplex y otros catorce de 405 milímetros. Al crucero le
acompañaban como escolta los destructores Z-29, Z-30, Z-33, Z-34 y Z-38 Operación Ostfront:
Crucero Scharnhorst
Destructor Z-29
Destructor Z-30
Destructor Z-33
Destructor Z-34
Destructor Z-38
Dragaminas R-56
Dragaminas R-58
Dragaminas R-121
TOTAL: 10 Navíos Royal Navy
Jamás los británicos prepararon tender una emboscada al acorazado
Scharnhorst aquella Navidad de 1943, por lo menos hasta que se presentó
una repentina e inesperada oportunidad. Tras descubrir que los aviones
alemanes habían localizado al Convoy JW-55B, deducieron que los germanos
enviarían alguna gran unidad de superficie, justo cuando en sentido
contrario procedente de Múrmansk rumbo a las costas inglesas de Loch
Ewe, navegaba el Convoy RA-55A próximo a la Isla de Osos protegido por
la Fuerza 1, una flota de guerra que incluía tres cruceros de línea y
varios destructores. Aquella era una ocasión única que la Royal Navy no
podía perder y por tanto organizó convertir al cazador en cazado.
Para atrapar al Scharnhorst, que casi con total seguridad saldría de
sus bases en Noruega según la información recogida por las máquinas
descriptadoras, chocaría a la altura del Cabo Norte con la Fuerza 1 al
mando del almirante Robert Burnett compuesta por los tres cruceros HMS
Belfast, HMS Norfolk y HMS Sheffield. Al mismo tiempo otra escuadra
denominada Fuerza 2 dirigida por el almirante Bruce Fraser atacaría
desde la retaguardia procedente de Islandia con el acorazado HMS Duke of
York, el crucero HMS Jamaica y los destructores HMS Matchless, HMS
Musketeer, HMS Opportune, HMS Virago, HMS Savage, HMS Scorpion, HMS
Saumarez y HMNOS Stord. Por último para proteger al convoy se designó a
una fuerza de escolta compuesta por el dragaminas HMS Gleaner, las
corbetas HMS Oxlip y HMS Honeysuckle, y los destructores HMS Whitehall,
HMS Wrestler, HMS Onslow, HMCS Haida, HMCS Huron, HMS Impulsive, HMCS
Iroquois, HMS Onslaught, HMS Orwell y HMS Scourge. El total de navíos
empleados en la caza del Scharnhorst era de 28 barcos con un acorazado,
cuatro cruceros, dieciocho destructores, dos corbetas y un dragaminas,
todos con nacionalidad de Reino Unido, salvo algunos de Canadá y la
Noruega Libre. Fuerza 1 y 2:
Acorazado HMS Duke of York (británico)
Crucero HMS Belfast (británico)
Crucero HMS Norfolk (británico)
Crucero HMS Sheffield (británico)
Crucero HMS Jamaica (británico)
Destructor HMS Matchless (británico)
Destructor HMS Musketeer (británico)
Destructor HMS Opportune (británico)
Destructor HMS Virago (británico)
Destructor HMS Savage (británico)
Destructor HMS Scorpion (británico)
Destructor HMS Saumarez (británico)
Destructor HMNOS Stord (noruego libre)
Destructor HMS Whitehall (británico)
Destructor HMS Wrestler (británico)
Destructor HMS Onslow (británico)
Destructor HMCS Haida (canadiense)
Destructor HMCS Huron (canadiense)
Destructor HMS Impulsive (británico)
Destructor HMCS Iroquois (británico)
Destructor HMS Onslaught (británico)
Destructor HMS Orwell (británico)
Destructor HMS Scourge (británico)
Corbeta HMS Oxlip (británica)
Corbeta HMS Honeysuckle (británica)
Dragaminas HMS Gleaner (británica) 1ª Batalla
Navegando a una velocidad de 25 nudos y con un rumbo 360º, el
Scharnhorst y sus cuatro destructores de escolta pasaron a las 3:40
horas de la noche del 26 de Diciembre de 1943 a unas 115 millas naúticas
de la Isla de Osos, justo en el momento en que la Fuerza 1 de la Royal
Navy estaba a 127 millas y la Fuerza 2 a otras 270. Inicialmente ninguno
de los dos bandos conocía la posición del otro hasta que avanzada la
madrugada un radiomensaje enviado desde la base de Kiel al Scharnhorst
indicándole la última posición del convoy enemigo, fue interceptado por
los británicos, quienes inmediatamente localizaron a los alemanes a unas
cinco horas de distancia de la Fuerza 1. Sin saber que una trampa se
cerraba sobre el Scharnhotst, el almirante Bey cometió el error de
ordenar a los destructores adelantarse 10 millas náuticas al crucero
para abarcar más territorio visual, lo que hizo que cada barco se fuese
separando 4 millas cada 10 minutos debido a la niebla y al estar
atravesando el epicentro del temporal, impidiéndoles ejercer ninguna
protección efectiva entre ellos.
Sobre las 8:30 horas la Fuerza 1 detectó al Scharnhorst navegando en
solitario a 30 kilómetros de distancia próximo al Cabo Norte con el
radar del HMS Belfast. Inmediatamente este crucero lanzó bengalas de
iluminación en el cielo nocturno que hicieron al Scharnhorst visible.
Habiendo sido interceptado completamente por sorpresa, la Royal Navy
inició el fuego durante 10 minutos entre las 9:29 y 9:28 con seis
disparos del crucero HMS Norfolfk. Dos de los seis proyectiles de 203
milímetros alcanzaron al Scharnhorst, el primero entre el puente y el
trinquete que destruyó su antena de radar de 360º y el segundo en la
sala máquinas sin provocar ningún daño porque al ser defectuoso no
estalló. Por suerte para el barco alemán los cruceros HMS Belfast y HMS
Sheffield se interpusieron en la línea de visión del HMS Norfolk, por lo
que hubo de suspender el ataque unos minutos, momento que el
Scharnhorst aprovechó para escapar apoyándose en su mayor velocidad
respecto a sus enemigos más lentos. 2ª Batalla
Sorprendentemente y a pesar de haberse escapado de tres cruceros, el
Scharnhorst decidió seguir adelante con la misión y desde el norte puso
rumbo 225º al suroeste a las 11:40 para intentar atacar los mercantes
del Convoy JW-55B. Veinte minutos más tarde, cerca de las 12:04 horas,
el HMS Belfast detectó la maniobra del Scharnhorst y una vez más los
cruceros británicos se lanzaron a por su objetivo, dejando a los
destructores HMS Opportune, HMS Musketter y HMS Matchless como fuerza de
protección en el convoy.
A las 12:21 horas la Fuerza 1 volvió a encontrarse con el
Scharnhorst, abriendo fuego una vez más el HMS Norfolk contra su
oponente. Por suerte para el crucero alemán, los británicos se habían
precipitado en esta ocasión, por lo que tuvo tiempo de invertir el rumbo
y centrar los disparos contra sus enemigos. Esquivando todos los
proyectiles ingleses, el Scharnhorst a las 12:27 hizo dos blancos con la
munición de 280 milímetros sobre el HMS Norfolk, destruyéndole la
torreta de popa de 203 milímetros, el radar y cortándole sus
transmisiones. Otro proyectil también alcanzó al crucero HMS Sheffield
que salió con daños muy leves. Una vez terminado el encuentro en poco
más de 20 minutos, el Scharnhorst finalmente decidió dar por abortada la
misión contra el Convoy JW-55B y regresar a Noruega. 3ª Batalla
Seguido el Scharnhorst por la Fuerza 1 a 13.800 metros mientras
escapaba hacia Noruega con una velocidad de 30 nudos, la Fuerza 2 se
aproximaba amenazante por el oeste. El almirante Fraser detectó al buque
germano a 23 millas náuticas de distancia desde el radar del acorazado
HMS Duke of York a las 16:47 horas, aunque hubo de resignarse a contar
con la Fuerza 1 reducida que venía del norte debido a que los cruceros
HMS Norfolk y HMS Sheffield tuvieron que parar máquinas por problemas
mecánicos. En su lugar a las 16:30 envió al crucero HMS Jamaica a cortar
el paso del Scharnhorst por el sur, al mismo tiempo que el acorazado
avanzaba desde el oeste y el HMS Belfast desde el norte. Sin saberlo el
crucero germano se dirigía a una ratonera.
Como en los dos encuentros anteriores, el crucero HMS Belfast lanzó
bengalas a las 16:47 horas que iluminaron el cielo y en concreto al
Scharnhorst. Tres minutos más tarde, a las 16:50, el acorazado HMS Duke
of York abrió fuego con sus torretas de 356 milímetros, logrando a las
16:52 destruir la Torreta A del Scharnhorst y matando a toda su
dotación. Un minuto después, a las 16:53, el crucero HMS Jamaica acertó
con un proyectil en el costado del buque, mientras que a las 17:00 y las
17:05 el HMS Duke of York le encajó con dos obuses más que dañaron el
puente de mando y destrozaron una de las torretas de 150 milímetros de
estribor. Poco después se unieron al combate el HMS Belfast y el recién
reparado HMS Norfolk, además de los destructores HMS Savage, HMS
Soumarez, HMS Scorpion y HMNOS Stord que lanzaron sus torpedos sin
éxito. Nuevas andanadas de los cañones británicos estropearon la Torreta
B de proa e incendiaron a las 17:08 el hangar, haciendo que el buque
quedase iluminado por el fuego en medio de la oscuridad
ártica. Contrariamente el HMS Duke of York recibió daños en el mástil
del radar, lo que hizo que un valiente joven oficial trepase por los
cables para repararlo ignorando las condiciones gélidas.
Fortuitamente para el Scharnhorst, la velocidad de navegación de 30
nudos era superior a los ingleses y se encontraba intacta, por lo que el
crucero alemán se fue alejando progresivamente de sus perseguidores.
Poco a poco la distancia entre el Scharnhorst y los británicos se fue
incrementando, lo que llevó a los cruceros HMS Belfast, HMS Nofolf y HMS
Jamaica a suspender el fuego porque sus proyectiles no podían
alcanzarle. Únicamente el HMS Duke of York a 8 millas náuticas de su
posición seguía disparando gracias a sus potentes proyectiles de 356
milímetros. Todo parecía ir bien para el Scharnhorst que a punto estaba
de salir del radio de tiro del HMS Duke of York; hasta que a las 18:20
horas, uno de los últimos proyectiles disparados por el acorazado
británico explosionó en la sala de máquinas del crucero rompiendo la
tubería de las turbinas, lo que redujo su velocidad primero a 10 nudos y
luego a 20 nudos. Con aquella nueva velocidad una vez más el
Scharnhorst quedó amenazado por el resto de navíos que rápidamente
empezaron a rodearle por todas partes. A pesar de que podía haber
evitado un combate suicida rindiéndose o izando bandera blanca, el
Scharnhorst decidió luchar hasta la muerte. El mensaje final del
almirante Bey por radio dijo: “Lucharemos hasta el último cartucho”.
Cuando el combate entre el Scharnhorst y la Fuerza 1 y 2 se reanudó a
las 18:40 horas, los destructores británicos lanzaron torpedos contra
el crucero alemán. Uno de los artefactos explosionó sin causar graves
daños, sin embargo a las 19:00 otros tres torpedos procedentes de los
destructores dejaron al buque casi inmóvil en medio del agua. Inerte
sobre el mar, el acorazado HMS Duke of York, junto a los cruceros HMS
Belfast, HMS Norfolk y HMS Jamaica dispararon varias salvas contra el
Scharnhorst al que destrozaron la estructura del puente, el mástil, la
chimenea y los sistemas de tiro, convirtiendo la cubierta en un amasijo
de hierros triturados. Pero a pesar de todo el buque continuó flotando y
la Torreta C defendiéndose inútilmente contra el destructor HMS
Saumarez, al que provocó algunos daños hasta que se quedó sin munición.
Una vez el Scharnhorst quedó inoperativo y sabiendo que ya no suponía
ningún peligro (el HMS Belfast había sido el último en acertarle con un
proyectil), la Royal Navy a las 19:30 cesó el fuego para permitir a los
supervivientes abandonar el barco sin ser molestados. No obstante y de
manera inesperada se produjo un estallido de la munición a causa de los
incendios a las 19:45, siendo el buque envuelto durante un bandazo en
una gigantesca explosión y hundido en las gélidas aguas del Océano
Glacial Ártico mientras las hélices seguían girando. Murieron ahogados
1.932 marineros (incluyendo el almirante Bey), aunque otros 36 fueron
rescatados por la Royal Navy y atendidos médicamente por los que hasta
hacía un instante habían sido sus enemigos.
Reino Unido ganó la Batalla del Cabo Norte, pero los militares
británicos quedaron conmovidos por la valentía de los alemanes que
habían combatido hasta el final después de que el Scharnhorst recibiese
446 andanadas de artillería y 55 torpedos, que el almirante Fraser
expresó: “Caballeros, espero que si alguno de ustedes recibe el encargo
de capitanear un barco contra un oponente tantas veces superior, pueda
hacerlo con la valentía que lo hizo el comandante del Scharnhorst”.
Pocos días después de la batalla, el HMS Duke of York pasó por encima
del pecio del Scharnhorst, montando una guardia de honor con los fusiles
en alto y lanzando una corona de flores al agua como homenaje. Resultado
Nefastas fueron las consecuencias de la Batalla del Cabo Norte para
la Kriegsmarine. Con esta derrota Hitler reafirmó su teoría de dejar
inmóvil a la Armada en Noruega, mientras que para Inglaterra significó
poder seguir abasteciendo a la Unión Soviética atravesando el Ártico
mucho más cómodamente.
Alemania sufrió la pérdida de un crucero, el Scharnhorst, y la muerte de 1.932 marineros junto a 36 prisioneros.
Gran Bretaña únicamente encajó daños levemente en un acorazado, dos
cruceros y un destructor, además de sufrir 11 muertos y 11 heridos.
Curiosamente la Batalla del Cabo Norte dejó patente la incompetencia
de los mandos de la Kriegsmarine que dirigieron la “Operación Ostfront”.
Sin obviar la hábil estratagema británica, hacer salir al Scharnhorst
sin visibilidad cuando carecía de un radar inferior a los ingleses fue
una negligencia absoluta, lo mismo que obligarle a separarse de sus
destructores de escolta, dos factores que sin duda llevaron al desastre.
Probablemente la Batalla del Cabo Norte fuese uno de los mejores
cebos navales planteados por la Real Marina Británica (Royal Navy). Lo
que aparentemente iba a ser una cacería para la Marina de Guerra Alemana
(Kriegsmarine), se convirtió en una emboscada que acabó en tragedia. Kriegsmarine
Desde mediados de 1942 y tras la dimisión del gran almirante Erich
Raeder en favor de Karl Doenitz, los buques de línea de la Kriegsmarine
había permanecido en los fiordos de Noruega como fuerza disuasoria para
evitar un desembarco británico y amenazar las rutas de convoyes a la
Unión Soviética a través del Océano Glacial Ártico. Pero aquella
monotonía fue rota cuando el reconocimiento aéreo alemán descubrió en
diversos avistamientos entre el 19 y el 22 de Diciembre de 1943 al
Convoy JW-55B que procedente de Escocia transportaba suministros en 19
mercantes para el Ejército Rojo en el puerto ruso de Múrmansk.
Inicialmente el descubrimiento del Convoy JW-55B no despertó mucho
interés en la Kriegsmarine debido al desconocimiento sobre supuestas
unidades de escolta. No obstante, a las 11:00 del 22 de Diciembre un
aparato de estudio meteorológico de la Fuerza Aérea Alemana (Luftwaffe)
sobrevolando a 60 millas al noroeste de las Islas Faroe, informó que los
30 mercantes navegando a una lenta velocidad de 10 nudos únicamente
estaban protegidos por destructores. Esto llevó al Alto Mando de la
Kriegsmarine en Kiel a plantear una salida rápida contra el Convoy
JW-55B para hundir algunos de sus mercantes, aunque el mal tiempo con
fuertes lluvias y vientos huracanados lo impidió por el momento debido
al alto riesgo.
Mejorada brevemente la situación meteorológica, otra vez el Convoy
JW-55B fue localizado el 25 de Diciembre por los submarinos alemanes
U-601 por la mañana y luego por el U-636 por la tarde, lo que hizo
convencerse al almirante Otto Schniewind, responsable en Kiel, de que el
Scharnhorst debía partir cuanto antes. De manera inmediata, se comunicó
la situación del convoy al almirante de la Kriegsmarine, Karl Doenitz,
quién dio su visto bueno ordenando la salida lo más pronto posible a
pesar de las opiniones en contra respecto a la ausencia de
reconocimiento aéreo por culpa de la meteorología. Al frente de toda la
operación fue puesto el almirante Erich Bey que con un Estado Mayor de
36 personas se instaló en el puente del Scharnhorst. Tras ser cargado de
combustible y munición, a las 20:00 horas el Scharnhorst junto a los
cuatro destructores abandonaron el Fiordo de Alta y se echaron a la mar.
Bajo el nombre de “Operación Ostfront”, la Kriegsmarine desplegó a
diez navíos entre los que había un crucero pesado, cinco destructores y
tres dragaminas. El Scharnhorst fue elegido buque insignia de la misión,
uno de los mejores cruceros alemanes al mando del vicealmirante Fritz
Hintze de 39.500 toneladas, un blindaje de 350 milímetros de acero, una
elevada velocidad de 31’5 nudos y un armamento compuesto nueve cañones
en tres torres triples de 280 milímetros, doce cañones de 150 milímetros
en montajes dúplex y otros catorce de 405 milímetros. Al crucero le
acompañaban como escolta los destructores Z-29, Z-30, Z-33, Z-34 y Z-38 Operación Ostfront:
Crucero Scharnhorst
Destructor Z-29
Destructor Z-30
Destructor Z-33
Destructor Z-34
Destructor Z-38
Dragaminas R-56
Dragaminas R-58
Dragaminas R-121
TOTAL: 10 Navíos Royal Navy
Jamás los británicos prepararon tender una emboscada al acorazado
Scharnhorst aquella Navidad de 1943, por lo menos hasta que se presentó
una repentina e inesperada oportunidad. Tras descubrir que los aviones
alemanes habían localizado al Convoy JW-55B, deducieron que los germanos
enviarían alguna gran unidad de superficie, justo cuando en sentido
contrario procedente de Múrmansk rumbo a las costas inglesas de Loch
Ewe, navegaba el Convoy RA-55A próximo a la Isla de Osos protegido por
la Fuerza 1, una flota de guerra que incluía tres cruceros de línea y
varios destructores. Aquella era una ocasión única que la Royal Navy no
podía perder y por tanto organizó convertir al cazador en cazado.
Para atrapar al Scharnhorst, que casi con total seguridad saldría de
sus bases en Noruega según la información recogida por las máquinas
descriptadoras, chocaría a la altura del Cabo Norte con la Fuerza 1 al
mando del almirante Robert Burnett compuesta por los tres cruceros HMS
Belfast, HMS Norfolk y HMS Sheffield. Al mismo tiempo otra escuadra
denominada Fuerza 2 dirigida por el almirante Bruce Fraser atacaría
desde la retaguardia procedente de Islandia con el acorazado HMS Duke of
York, el crucero HMS Jamaica y los destructores HMS Matchless, HMS
Musketeer, HMS Opportune, HMS Virago, HMS Savage, HMS Scorpion, HMS
Saumarez y HMNOS Stord. Por último para proteger al convoy se designó a
una fuerza de escolta compuesta por el dragaminas HMS Gleaner, las
corbetas HMS Oxlip y HMS Honeysuckle, y los destructores HMS Whitehall,
HMS Wrestler, HMS Onslow, HMCS Haida, HMCS Huron, HMS Impulsive, HMCS
Iroquois, HMS Onslaught, HMS Orwell y HMS Scourge. El total de navíos
empleados en la caza del Scharnhorst era de 28 barcos con un acorazado,
cuatro cruceros, dieciocho destructores, dos corbetas y un dragaminas,
todos con nacionalidad de Reino Unido, salvo algunos de Canadá y la
Noruega Libre. Fuerza 1 y 2:
Acorazado HMS Duke of York (británico)
Crucero HMS Belfast (británico)
Crucero HMS Norfolk (británico)
Crucero HMS Sheffield (británico)
Crucero HMS Jamaica (británico)
Destructor HMS Matchless (británico)
Destructor HMS Musketeer (británico)
Destructor HMS Opportune (británico)
Destructor HMS Virago (británico)
Destructor HMS Savage (británico)
Destructor HMS Scorpion (británico)
Destructor HMS Saumarez (británico)
Destructor HMNOS Stord (noruego libre)
Destructor HMS Whitehall (británico)
Destructor HMS Wrestler (británico)
Destructor HMS Onslow (británico)
Destructor HMCS Haida (canadiense)
Destructor HMCS Huron (canadiense)
Destructor HMS Impulsive (británico)
Destructor HMCS Iroquois (británico)
Destructor HMS Onslaught (británico)
Destructor HMS Orwell (británico)
Destructor HMS Scourge (británico)
Corbeta HMS Oxlip (británica)
Corbeta HMS Honeysuckle (británica)
Dragaminas HMS Gleaner (británica) 1ª Batalla
Navegando a una velocidad de 25 nudos y con un rumbo 360º, el
Scharnhorst y sus cuatro destructores de escolta pasaron a las 3:40
horas de la noche del 26 de Diciembre de 1943 a unas 115 millas naúticas
de la Isla de Osos, justo en el momento en que la Fuerza 1 de la Royal
Navy estaba a 127 millas y la Fuerza 2 a otras 270. Inicialmente ninguno
de los dos bandos conocía la posición del otro hasta que avanzada la
madrugada un radiomensaje enviado desde la base de Kiel al Scharnhorst
indicándole la última posición del convoy enemigo, fue interceptado por
los británicos, quienes inmediatamente localizaron a los alemanes a unas
cinco horas de distancia de la Fuerza 1. Sin saber que una trampa se
cerraba sobre el Scharnhotst, el almirante Bey cometió el error de
ordenar a los destructores adelantarse 10 millas náuticas al crucero
para abarcar más territorio visual, lo que hizo que cada barco se fuese
separando 4 millas cada 10 minutos debido a la niebla y al estar
atravesando el epicentro del temporal, impidiéndoles ejercer ninguna
protección efectiva entre ellos.
Sobre las 8:30 horas la Fuerza 1 detectó al Scharnhorst navegando en
solitario a 30 kilómetros de distancia próximo al Cabo Norte con el
radar del HMS Belfast. Inmediatamente este crucero lanzó bengalas de
iluminación en el cielo nocturno que hicieron al Scharnhorst visible.
Habiendo sido interceptado completamente por sorpresa, la Royal Navy
inició el fuego durante 10 minutos entre las 9:29 y 9:28 con seis
disparos del crucero HMS Norfolfk. Dos de los seis proyectiles de 203
milímetros alcanzaron al Scharnhorst, el primero entre el puente y el
trinquete que destruyó su antena de radar de 360º y el segundo en la
sala máquinas sin provocar ningún daño porque al ser defectuoso no
estalló. Por suerte para el barco alemán los cruceros HMS Belfast y HMS
Sheffield se interpusieron en la línea de visión del HMS Norfolk, por lo
que hubo de suspender el ataque unos minutos, momento que el
Scharnhorst aprovechó para escapar apoyándose en su mayor velocidad
respecto a sus enemigos más lentos. 2ª Batalla
Sorprendentemente y a pesar de haberse escapado de tres cruceros, el
Scharnhorst decidió seguir adelante con la misión y desde el norte puso
rumbo 225º al suroeste a las 11:40 para intentar atacar los mercantes
del Convoy JW-55B. Veinte minutos más tarde, cerca de las 12:04 horas,
el HMS Belfast detectó la maniobra del Scharnhorst y una vez más los
cruceros británicos se lanzaron a por su objetivo, dejando a los
destructores HMS Opportune, HMS Musketter y HMS Matchless como fuerza de
protección en el convoy.
A las 12:21 horas la Fuerza 1 volvió a encontrarse con el
Scharnhorst, abriendo fuego una vez más el HMS Norfolk contra su
oponente. Por suerte para el crucero alemán, los británicos se habían
precipitado en esta ocasión, por lo que tuvo tiempo de invertir el rumbo
y centrar los disparos contra sus enemigos. Esquivando todos los
proyectiles ingleses, el Scharnhorst a las 12:27 hizo dos blancos con la
munición de 280 milímetros sobre el HMS Norfolk, destruyéndole la
torreta de popa de 203 milímetros, el radar y cortándole sus
transmisiones. Otro proyectil también alcanzó al crucero HMS Sheffield
que salió con daños muy leves. Una vez terminado el encuentro en poco
más de 20 minutos, el Scharnhorst finalmente decidió dar por abortada la
misión contra el Convoy JW-55B y regresar a Noruega. 3ª Batalla
Seguido el Scharnhorst por la Fuerza 1 a 13.800 metros mientras
escapaba hacia Noruega con una velocidad de 30 nudos, la Fuerza 2 se
aproximaba amenazante por el oeste. El almirante Fraser detectó al buque
germano a 23 millas náuticas de distancia desde el radar del acorazado
HMS Duke of York a las 16:47 horas, aunque hubo de resignarse a contar
con la Fuerza 1 reducida que venía del norte debido a que los cruceros
HMS Norfolk y HMS Sheffield tuvieron que parar máquinas por problemas
mecánicos. En su lugar a las 16:30 envió al crucero HMS Jamaica a cortar
el paso del Scharnhorst por el sur, al mismo tiempo que el acorazado
avanzaba desde el oeste y el HMS Belfast desde el norte. Sin saberlo el
crucero germano se dirigía a una ratonera.
Como en los dos encuentros anteriores, el crucero HMS Belfast lanzó
bengalas a las 16:47 horas que iluminaron el cielo y en concreto al
Scharnhorst. Tres minutos más tarde, a las 16:50, el acorazado HMS Duke
of York abrió fuego con sus torretas de 356 milímetros, logrando a las
16:52 destruir la Torreta A del Scharnhorst y matando a toda su
dotación. Un minuto después, a las 16:53, el crucero HMS Jamaica acertó
con un proyectil en el costado del buque, mientras que a las 17:00 y las
17:05 el HMS Duke of York le encajó con dos obuses más que dañaron el
puente de mando y destrozaron una de las torretas de 150 milímetros de
estribor. Poco después se unieron al combate el HMS Belfast y el recién
reparado HMS Norfolk, además de los destructores HMS Savage, HMS
Soumarez, HMS Scorpion y HMNOS Stord que lanzaron sus torpedos sin
éxito. Nuevas andanadas de los cañones británicos estropearon la Torreta
B de proa e incendiaron a las 17:08 el hangar, haciendo que el buque
quedase iluminado por el fuego en medio de la oscuridad
ártica. Contrariamente el HMS Duke of York recibió daños en el mástil
del radar, lo que hizo que un valiente joven oficial trepase por los
cables para repararlo ignorando las condiciones gélidas.
Fortuitamente para el Scharnhorst, la velocidad de navegación de 30
nudos era superior a los ingleses y se encontraba intacta, por lo que el
crucero alemán se fue alejando progresivamente de sus perseguidores.
Poco a poco la distancia entre el Scharnhorst y los británicos se fue
incrementando, lo que llevó a los cruceros HMS Belfast, HMS Nofolf y HMS
Jamaica a suspender el fuego porque sus proyectiles no podían
alcanzarle. Únicamente el HMS Duke of York a 8 millas náuticas de su
posición seguía disparando gracias a sus potentes proyectiles de 356
milímetros. Todo parecía ir bien para el Scharnhorst que a punto estaba
de salir del radio de tiro del HMS Duke of York; hasta que a las 18:20
horas, uno de los últimos proyectiles disparados por el acorazado
británico explosionó en la sala de máquinas del crucero rompiendo la
tubería de las turbinas, lo que redujo su velocidad primero a 10 nudos y
luego a 20 nudos. Con aquella nueva velocidad una vez más el
Scharnhorst quedó amenazado por el resto de navíos que rápidamente
empezaron a rodearle por todas partes. A pesar de que podía haber
evitado un combate suicida rindiéndose o izando bandera blanca, el
Scharnhorst decidió luchar hasta la muerte. El mensaje final del
almirante Bey por radio dijo: “Lucharemos hasta el último cartucho”.
Cuando el combate entre el Scharnhorst y la Fuerza 1 y 2 se reanudó a
las 18:40 horas, los destructores británicos lanzaron torpedos contra
el crucero alemán. Uno de los artefactos explosionó sin causar graves
daños, sin embargo a las 19:00 otros tres torpedos procedentes de los
destructores dejaron al buque casi inmóvil en medio del agua. Inerte
sobre el mar, el acorazado HMS Duke of York, junto a los cruceros HMS
Belfast, HMS Norfolk y HMS Jamaica dispararon varias salvas contra el
Scharnhorst al que destrozaron la estructura del puente, el mástil, la
chimenea y los sistemas de tiro, convirtiendo la cubierta en un amasijo
de hierros triturados. Pero a pesar de todo el buque continuó flotando y
la Torreta C defendiéndose inútilmente contra el destructor HMS
Saumarez, al que provocó algunos daños hasta que se quedó sin munición.
Una vez el Scharnhorst quedó inoperativo y sabiendo que ya no suponía
ningún peligro (el HMS Belfast había sido el último en acertarle con un
proyectil), la Royal Navy a las 19:30 cesó el fuego para permitir a los
supervivientes abandonar el barco sin ser molestados. No obstante y de
manera inesperada se produjo un estallido de la munición a causa de los
incendios a las 19:45, siendo el buque envuelto durante un bandazo en
una gigantesca explosión y hundido en las gélidas aguas del Océano
Glacial Ártico mientras las hélices seguían girando. Murieron ahogados
1.932 marineros (incluyendo el almirante Bey), aunque otros 36 fueron
rescatados por la Royal Navy y atendidos médicamente por los que hasta
hacía un instante habían sido sus enemigos.
Reino Unido ganó la Batalla del Cabo Norte, pero los militares
británicos quedaron conmovidos por la valentía de los alemanes que
habían combatido hasta el final después de que el Scharnhorst recibiese
446 andanadas de artillería y 55 torpedos, que el almirante Fraser
expresó: “Caballeros, espero que si alguno de ustedes recibe el encargo
de capitanear un barco contra un oponente tantas veces superior, pueda
hacerlo con la valentía que lo hizo el comandante del Scharnhorst”.
Pocos días después de la batalla, el HMS Duke of York pasó por encima
del pecio del Scharnhorst, montando una guardia de honor con los fusiles
en alto y lanzando una corona de flores al agua como homenaje. Resultado
Nefastas fueron las consecuencias de la Batalla del Cabo Norte para
la Kriegsmarine. Con esta derrota Hitler reafirmó su teoría de dejar
inmóvil a la Armada en Noruega, mientras que para Inglaterra significó
poder seguir abasteciendo a la Unión Soviética atravesando el Ártico
mucho más cómodamente.
Alemania sufrió la pérdida de un crucero, el Scharnhorst, y la muerte de 1.932 marineros junto a 36 prisioneros.
Gran Bretaña únicamente encajó daños levemente en un acorazado, dos
cruceros y un destructor, además de sufrir 11 muertos y 11 heridos.
Curiosamente la Batalla del Cabo Norte dejó patente la incompetencia
de los mandos de la Kriegsmarine que dirigieron la “Operación Ostfront”.
Sin obviar la hábil estratagema británica, hacer salir al Scharnhorst
sin visibilidad cuando carecía de un radar inferior a los ingleses fue
una negligencia absoluta, lo mismo que obligarle a separarse de sus
destructores de escolta, dos factores que sin duda llevaron al desastre.
El Mar de Barents se caracterizaba por tener las aguas más frías del
Planeta Tierra. Situado entre el Polo Norte y las costas de Noruega y
Rusia en mitad del Océano Glacial Ártico, sus bancos de hielo y
constantes tormentas lo convertían en uno de los mares donde pocos se
aventuraban a adentrarse. A pesar de las adversidades, la Segunda Guerra
Mundial llegaría hasta esos lejanos mundos. Plan de Reino Unido
Desde que la Unión Soviética estaba en guerra con Alemania,
necesitaba con urgencia el material y los suministros provenientes de
Gran Bretaña y Estados Unidos para abastecerse, ya que en soledad no
podía mantener todo el peso militar alemán en el Frente Oriental.
Normalmente el avituallamiento era trasladado desde las costas de
Inglaterra a través del Mar del Norte y pasando por el Cabo Norte de
Noruega para llegar a la Península de Kola, donde descargaban en el
puerto soviético de Múrmansk. Generalmente esta ruta era muy peligrosa
por culpa de los aviones de la Fuerza Aérea Alemana (Luftwaffe) y los
submarinos U-Boote que provocaban unas pérdidas elevadísimas a los
convoyes.
Al llegar el año 1942, Gran Bretaña decidió enviar al convoy militar
JW-51B para ayudar a Unión Soviética. El convoy se componía de 14 barcos
mercantes que transportaban 200 tanques, 2.500 cañones, 125 aviones,
30.000 toneladas de petróleo y 54.000 toneladas de suministros para el
Ejército Rojo.
Zarpó el convoy JW-51B de las costas de Loch Ewe, Escocia, el 22 de
Diciembre de 1942. Aunque los marineros tenían el mismo miedo de
siempre, exactamente la ruta del Mar del Norte, en aquella ocasión la
cosa cambió porque el convoy viró el rumbo para ascender al Mar de
Barents. Todo formaba parte de un plan premeditado, pues el convoy
JW-51B sólamente era un señuelo para atraer a los alemanes, ya que a
pocas millas naúticas de los mercantes iría la fuerza de ataque para
caer sobre los posibles asaltantes que desde ese punto tan alejado no
podrían gozar del apoyo aéreo.
Un total de 13 navíos de guerra componiendo la Fuerza R del almirante
Robert Burnett se preparaban para atacar a los alemanes en el Mar de
Barents. Eran los 2 cruceros HMS Sheffield y HMS Jamaica, 6
destructores, 2 corbetas, 1 dragaminas y 2 cañoneros. Fuerza R:
Crucero HMS Sheffield
Crucero HMS Jamaica
Destructor HMS Achates
Destructor HMS Onslow
Destructor HMS Obedient
Destructor HMS Obdurate
Destructor HMS Orwell
Destructor HMS Oribi
Corbeta HMS Hyderabab
Corbeta HMS Rhodondendron
Dragaminas HMS Bramble
Cañonero Northern Gem
Cañonero Vizalma Plan de Alemania
La Flota de Guerra Alemana (Kriegsmarine) en aguas del Ártico estaba
acostumbrada a luchar siempre de la misma forma con una táctica
consistente en lanzar ataques aeronavales contra los convoyes. Sin
embargo esta vez sería diferente, pues el Mar de Barents quedaba en el
Polo Norte, muy lejos de Noruega y por tanto de las bases aéreas. A
pesar de la dificultad de la empresa, Adolf Hitler ordenó presentar
batalla a los británicos en ese mar para así demostrar lo que su flota
era capaz de hacer.
Compuesta por 7 navíos, la Kriegsmarine abandonó el Cabo Norte de
Noruega el 30 de Diciembre de 1942. Iban el acorazado Lützow, el crucero
Admiral Hipper y 5 destructores al mando del vicealmirante Oskar
Kummetz. Aquella misma noche esa pequeña flota entró en el Mar de
Barents a unas 200 millas naúticas de la Fuerza R enemiga. Kriegsmarine:
Acorazdo Lützow
Crucero Admiral Hipper
Destructor Friedrich Eckholdt
Destructor Richard Beitzen
Destructor Z-29
Destructor Z-30
Destructor Z-31 Batalla del Mar de Barents
A las 8:30 horas del dia 31 de Diciembre de 1942, en pleno Mar de
Barents, la corbeta británica HMS Hyderabab avistó a dos destructores en
el horizonte. En un principio se pensó que eran soviéticos, pero en
cuanto los destructores comenzaron a abrir fuego quedó realmente claro
que se trataba de los alemanes.
Aprovechando la confusión que habían tenido los británicos, el
crucero alemán Admiral Hipper se adelantó contra el destructor HMS
Onslow. Mientras tanto el resto de buques de superfície alemanes
abrieron fuego contra la Fuerza R, a excepción del acorazdo Lützow que
se había quedado en la retaguardia para proteger a la flota.
Sobre las 9:15 horas, los destructores británicos HMS Obdurate, HMS
Obedient y HMS Orwell recibieron un gran baño de fuego por parte de los
destructores alemanes. Para evitar más concentración de fuego los
ingleses situaron en uno de los flancos alejados de la flota al
destructor HMS Achates, aquello fue un error, pues dejó al buque
desprotegido. Un cuarto de hora más tarde los alemanes se dieron cuenta
de la táctica enemiga, por tanto, cerca de las 9:30, el HMS Achates
comenzó a recibir una nutrida lluvia de proyectiles procedentes de los
destructores de la Kriegsmarine que duraría horas. Tal acción sirvió al
menos para levantar una pantalla de humo sobre la Fuerza R e impedir
durante un rato ser vista por los alemanes.
La lucha entre el crucero Admiral Hipper y el destructor HMS Onslow
fue espectacular, pues durante rato mantuvieron un duelo a cañonazos.
Como el HMS Onslow estaba en desvantaja y había sufrido daños muy graves
a manos del gigante alemán, se alejó hacia unos bancos de hielo con
niebla y poca visiblidad donde el crucero germano no podía ver. Como
navegar entre los icebergs era difícil para el Admiral Hipper, decidió
retirarse de la zona para reagruparse con los otros buques. Fue entonces
cuando los cruceros británicos HMS Sheffield y HMS Jamaica hicieron su
aparación disparando los cañones contra el Admiral Hipper.
Durante casi una hora el Admiral Hipper se enfrentó en otro gran
duelo a los dos cruceros HMS Sheffield y HMS Jamaica. A lo largo de ese
tiempo el Admiral Hipper recibió algunos impactos que lo dañaron
levemente. Finalmente y por suerte, cerca de las 11:33, los destructores
alemanes Friedrich Eckholdt y Richard Beitzen acudieron en ayuda del
Admiral Hipper.
Los cruceros HMS Jamaica y HMS Sheffield, al encontrarse con tres
barcos, decidieron concentrar su fuego sólamente hacia uno, en este caso
fue contra el destructor Friedrich Eckholdt. La táctica funcionó, pues
en pocos minutos los cañones del HMS Jamaica y HMS Sheffield hirieron de
muerte al destructor alemán Friedrich Eckholdt, que se hundió poco
tiempo después. Al ver el trágico destino del Friedrich Eckholdt, el
crucero Admiral Hipper y el destructor Richard Beitzen se retiraron de
la zona.
Mientras tanto la batalla proseguía entre el resto de buques en otros
puntos, especialemente en el área donde combatía el destructor
británico HMS Achates. En esa zona los destrucotres ingleses HMS
Obdurate, HMS Orwell y HMS Obedient, junto al dragaminas HMS Bramble,
intentaron distraer sin éxito el fuego de los destructores alemanes
Z-29, Z-30 y Z-31, los cuales cañoneban sin tregua al HMS Achates que ya
había sufrido unos 40 muertos por las descargas.
Finalmente, a las 12:54 horas de la mañana, el destructor inglés HMS
Achates fue dejado fuera de combate ante una gran nube de fuego que lo
consumió y se hundió poco después llevándose la vida de 57 marineros.
No pasó mucho tiempo del hundimiento del HMS Achates, cuando los
destructores alemanes, apoyados por el acorazdo Lützow que intervino
desde la retaguardia, barrieron con sus cañones la zona donde se
encontraba la flotilla de destructores británicos. Durante el cañoneo,
el dragaminas británico HMS Bramble fue hundido por el fuego alemán.
Al mediodía los ingleses habían perdidos dos barcos y los alemanes
uno. La lucha era imposible para los dos colosos en aquellas aguas tan
alejadas, por tanto, ambas flotas tocaron la retirada.
Sobre las 14:00 del mediodía del 31 de Diciembre de 1941, la Batalla
del Mar de Barents tocó a su fin, siendo este enfrentamiento el último
encuentro naval del año. Resultado
El Tercer Reich sin duda ganó el combate naval por el hundimiento de
dos barcos enemigos frente a uno propio. Sin embargo no pudo encontrar a
la flota de mercantes, por lo que fracasó en su misión asignada. Como
consecuencia de esta batalla Adolf Hitler montó en cólera y ordenó
desmantelar la artillería naval de la flota de superfície para
transportarla al ejército de tierra, por suerte la orden jamás llegó a
cumplirse gracias a la intervención de los almirantes Karl Döenitz y
Erich Raeder que lo hicieron recapacitar.
Gran Bretaña sufrió 250 muertos y el hundimiento del destructor HMS Achates y el dragaminas HMS Bramble.
Alemania tuvo 330 muertos y le fue hundido el destructor HMS Friedrich Eckholdt.
El Imperio Británico fue el gran derrotado, no sólo por los dos
barcos hundidos, sino porque su ruta ya había sido descubierta y los
alemanes ya habían visto que ni siquiera lejos de la costa sus buques
estaba a salvo. A la larga Gran Bretaña tendría que acercarse a las
costas de Rusia donde le esperaría el gran desastre, pues los alemanes
sabían combatir a los ingleses tanto lejos como cerca de sus costas. La
Batalla del Mar de Barents fue el preludio de la peor derrota naval que
tendría Gran Bretaña poco después, el de la campaña de los buques del
Ártico.
Incluso en el lejano Mar de Barents llegó la Segunda Guerra Mundial.
Un total de 570 vidas británicas y alemanas abrazaron sus heladas aguas. Pérdidas de Alemania:
Destructor Friedrich Eckholdt——Hundido
Crucero Admiral Hipper————–Daños ligeros
330 muertos Pérdidas de Gran Bretaña:
Destructor HMS Achates————Hundido
Dragaminas HMS Bramble———-Hundido
Destructor HMS Onslow————-Daños graves
250 muertos
Nombre: HMS Kelly Nacionalidad: Gran Bretaña Constructora: Hawthorn Leslie and Compañy Tipo: Destructor Clase: K Eslora: 108′ 66 metros Manga: 10′ 87 metros Peso: 2.400 toneladas Velocidad: 36 nudos Blindaje: Ninguno Planta motriz: 2 Motores Water-Tube con calderas y 2 turbinas Parsons de 40.000 hp Tripulación: 218 tripulantes Botadura: 26 de Agosto de 1937 Aviones: Ninguno Armamento:
·6 cañones L/45 de 131 milímetros en tres torretas dobles
·4 cañones antiaéreos Mk.VIII de 20 milímetros
·8 ametralladoras Vickers de 7′ 7 milímetros
·10 tubos lanzatorpedos de 210 milímetros Historia:
Curiosamente la historia del HMS Kelly no es una de aquellas que
sorprenden por sus hazañas, sino todo lo contrario, pues si se
preguntase a un marinero “¿te hubiera gustado formar parte de la
tripulación del Kelly?”. Su respuesta rotundamente hubiera sido no. En
la Antigüedad se ha hablado de barcos malditos, siempre acerca de otros
tiempos y otras guerras, sin embargo el HMS Kelly fue un buen ejemplo de
ello en la Segunda Guerra Mundial, ya que desde un principio estuvo
gafado.
Hawthorn Leslie and Compañy, empresa naval inglesa, se reunió con
representantes de la Real Marina Británica (Royal Navy) el 24 de Marzo
de 1937 en la ciudad de Hebburn para discutir la puesta en servicio de
un destructor que se encargara de proteger dicha zona marítima. La
propuesta fue aceptada, naciendo de esta manera el proyecto para
construir el HMS Kelly.
Tras varios meses de fabricación, el HMS Kelly fue botado el 26 de
Agosto de 1937 en el Río Tyne, Hebburn, justo en el mismo sitio donde se
designó su construcción, siendo el número de buque el de F01. El HMS
Kelly no era muy diferente de un destructor como todos los de su clase,
tenía 108 metros de eslora por 10 metros de manga, dos turbinas Parsons
sujetas a dos motores Water-Tube con calderas que le permitían alcanzar
una velocidad de 36 nudos y un peso de 2.400 toneladas sin blindaje
extra añadido. Además se le introdujo una nueva innovación, el radar
Type-285 más potente para detección de submarinos. El armamento
principal de seis cañones L/45 de 131 milímetros era excelente para la
defensa del barco junto con los diez tubos lanzatorpedos de 210
milímetros, sin embargo, las armas antiaéreas eran muy pobres, sobretodo
las ametralladoras obsoletas Vickers de la Primera Guerra Mundial.
Oficialmente el 25 de Octubre de 1938 el HMS Kelly salió a la mar por
vez primera. Su capitán durante toda la vida del barco sería siempre el
mismo, Lord Louis Mountbatten, futuro Virrey de la India y precursor de
la independencia de la Unión India y Pakistán. Un año después de su
puesta en servicio, el 23 de Agosto de 1939, justo 11 días más tarde
tras la entrada de Gran Bretaña en la Segunda Guerra Mundial, el barco
fue comisionado.
Desde que comenzó la guerra el HMS Kelly se dedicó a patrullar el
Estuario del Tyne. El 14 de Diciembre de 1939 un destructor alemán se
infiltró en el Río Tyne y colocó varias minas submarinas, tocando el HMS
Kelly con una de ellas y quedando envuelto en una explosión que le dañó
casi todo el casco. Rápidamente barcos de rescate acudieron en ayuda
del HMS Kelly, fueron el remolcador HMS Great Emperor junto con el
destructor HMS Mohawk que lo transportaron por el río escoltados por dos
buques más de guerra, los destructores el HMS Joffre y HMS Langton.
Durante toda una noche tuvo que suspenderse el tráfico naval en el Río
Tyne, ya que el remolque del HMS Kelly ocupaba mucho espacio. Al día
siguiente, 15 de Diciembre, el destructor inglés consiguió llegar a los
astilleros de la Hawthorn Leslie and Compañy donde fue puesto en
reparaciones.
Hasta el 28 de Marzo de 1940 la reparación del HMS Kelly no finalizó,
saliendo ese mismo día a navegar. Dos días después de ser reparado, el 2
de Marzo, nada más llegar el HMS Kelly al Estuario del Támesis, una
tremenda colisión se produjo a la salida del río. El HMS Kelly había
chocado con el destructor HMS Gurkha, por lo que otra vez el barco fue
llevado a puerto para ser arreglado sin haber pasado apenas 48 horas de
su primera reparación. Con estos sucesos infortunados poco a poco la
tripulación comenzó a pensar que su barco estaba gafado.
Unas ocho semanas duró la obra para reparar el buque en esta ocasión,
siendo completamente arreglado el 27 de Abril de 1940. En cuanto el
buque volvió al servicio se dirigió a Noruega, donde británicos y
alemanes mantenían un increíble duelo naval para hacerse con el control
del país nórdico. Al poco tiempo de llegar el HMS Kelly a las aguas de
Noruega, cerca de Namsos, el submarino alemán U-31 le lanzó un torpedo
que impactó al destructor provocándole graves daños e incapacitándole
para luchar. Por suerte el remolcador que le había rescatado
anteriormente, el HMS Great Emperor, le recogió y remolcó hasta
Inglaterra donde fue de nuevo sometido a una reparación que duró hasta
Diciembre de 1940.
Después de ser reparado el HMS Kelly por tercera vez, partió hacia el
Mar Mediterráneo al encuentro de las tropas británicas para ofrecerlas
apoyo en la defensa de Grecia. El camino fue todo un calvario para los
hombres, pues tuvieron que padecer el miedo ante los submarinos alemanes
y a la aviación ítalo-germana que más de un susto le dieron. Al llegar a
las costas del sur de España repostó en Gibraltar, luego continuó su
viaje a través de las costas de Africa hasta detenerse en el puerto de
La Valetta, en Malta. Precisamente en la Isla de Malta el destructor
estuvo un largo tiempo anclado ante el peligro que suponía salir de los
muelles. Finalmente se hizo a la mar en Mayo de 1941 junto a la 5ª
Flotilla de Destructores con rumbo a Creta, donde había comenzado una
invasión paracaidista alemana contra la antigua isla minoica.
Fácil debía ser la misión del HMS Kelly en Creta, consistiendo en dar
soporte a los convoyes navales británicos para poder llevar a cabo la
evacuación de la isla ante la inminente caída en manos alemanas. En Mayo
de 1941, el HMS Kelly se situó frente a las costas de Creta junto a los
destructores HMS Kashmir y HMS Kipling, mientras navegaban por sus
aguas cargueros militares y civiles que escapaban de la isla evacuando a
los soldados británicos, australianos y griegos.
Sobre las 8:00 de la mañana del 23 de Mayo de 1940, dos aviones Stuka
Junkers Ju-87 del 2º Grupo de Bombarderos en Picado (StG 2) localizaron
a los destructores británicos que estaban dando apoyo a la evacuación
en Creta; eran el HMS Kelly, el HMS Kashmir y el HMS Kipling. En seguida
los destructores comenzaron un intenso fuego antiaéreo contra los
aparatos alemanes. El primer Stuka atravesó la pantalla antiaérea sin
problemas con un veloz picado y soltó la bomba que impactó en el
destructor HMS Kashmir hundiéndolo al instante con 79 vidas a bordo.
Como el HMS Kelly estaba muy cerca del HMS Kashmir al ser hundido, quedó
totalmente desprotegido entre la confusión y el humo. Rápidamente el
segundo Stuka se lanzó en picado activando sus sirenas a la vez que
descendía a velocidad de vértigo, en cuanto tuvo en su punto de mira al
HMS Kelly arrojó la bomba. El artefacto acertó de lleno en el barco
justo al instante en que el Stuka retomaba el vuelo. La explosión hizo
que el HMS Kelly se fuera rápidamente a pique, saltando al agua los
marineros que estaban en cubierta, pero quedándose atrapados los que se
encontraban en el interior. Irremediablemente el HMS Kelly se hundió
provocando la muerte de 128 personas que se ahogaron con el barco. En el
agua sólamente quedaron 38 supervivientes, entre ellos el capitán Louis
Mountbatten, aunque por suerte todos fueron rescatados por el
destructor HMS Kipling.
Indudablemente, desde un principio el HMS Kelly, según sus
tripulantes, estuvo gafado. Había sufrido un accidente tras otro sin
tener oportunidad apenas de participar en la guerra seriamente, para al
final ser hundido sin más. La tripulación superviviente llegó a Egipto
muy desmoralizada, ya que todos habían perdido a sus amigos en Creta.
Para elevarlos la moral el ya ex-capitán Louis Mountabatten les dijo una
frase que les motivó para seguir luchando, fue la siguiente: “We didn’t
leave the Kelly, the Kelly left us! (Nosotros no abandonamos el Kelly,
el Kelly nos abandonó a nosotros)”. Inesperadamente toda la antigua
tripulación del HMS Kelly volvió a enrolarse en la Royal Navy, y toda en
barcos con más suerte para vengar a su antiguo buque.
Dentro de la cultura popular llegó incluso a filmarse una película de cine sobre el HMS Kelly llamada In Which We Serve
e interpretada por los actores Noel Coward y John Mills. Después de la
Segunda Guerra Mundial y hasta bien entrado el siglo XXI, la Asociación
Supervivientes del HMS Kelly continuó narrando la historia de su barco y
la vida de los compañeros para que nunca cayesen en el olvido.
El HMS Indomitable (Numeral 92) fue un portaaviones de
cubierta blindada (76 mm) que perteneció a la Real Marina Británica y fue
cuarto miembro de la clase Illustrious, compuesta (en el mismo orden) por el
HMS Illustrious, HMS Victorious y el HMS Formidable
A diferencia de sus cuasigemelos, el HMS Indomitable poseía
una mayor dotación de aparatos aéreos (55 aviones frente a los 36 de las
unidades anteriores).
Botado en 1940, en los astilleros Vickers-Armstrong, en
Barrow-in-Furness, al igual que sus predecesores llevaba una cubierta cerrada
completamente hasta la proa y con blindaje relativamente suficiente de 76 mm,
la cintura poseía un blindaje de 112 mm. Fue alistado en octubre de 1941 y
enviado en noviembre de ese año a las Antillas para entrenamiento, en un poco
auspicioso viaje inaugural ya que encalló en un arrecife coralino en la isla de
Jamaica.
Los desperfectos provocados evitaron que el HMS Indomitable
se uniera a la fuerza Z del vice-almirante sir Tom Phillips en Singapur, cuyos
acorazados HMS Repulse y HMS Prince of Wales resultaron hundidos por ataques
aéreos japoneses el 10 de diciembre de 1941.1
El HMS Indomitable llegó a la isla de Ceilán recién el 10 de
enero de 1942, cuando ya la situación británica en el lejano oriente estaba muy
comprometida. Se unió a la Fuerza C bajo el mando del almirante James
Somerville junto a su portaaviones gemelo, el HMS Formidable.
En abril de 1942, en prevención de las incursiones japonesas
sobre la isla de Ceilán, Somerville retiró los portaaviones al atolón de Addu
donde intentó una acción nocturna infructuosa contra las fuerzas de Chuichi
Nagumo. Una vez retirados del área las fuerzas japonesas retornó a Bombay donde
permaneció hasta agosto de 1942.
El HMS Indomitable fue trasladado a apoyar acciones en la
costa africana, en la isla de Madagascar y luego en Durbán donde se reunió con
su cuasigemelo el HMS Illustrious y luego participó en la Operación Pedestal
prestando apoyo a la línea de suministros destinadas a la sitiada isla de
Malta. En este escenario tuvo su peor momento ya que fue atacado por Stukas y
alcanzado por bombas de 500 kg que penetraron su cubierta blindada en el sector
de ascensores causándoles 50 bajas, los daños fueron lo suficientemente graves
como para ser enviado a los Estados Unidos para reparación hasta febrero de
1943.
Posteriormente, el 15 de junio de 1943, en apoyo de las
acciones en la Operación Husky fue alcanzado por un torpedo lanzado desde un
bombardero Ju-88 que destruyó parte de la sala de máquinas y ocasionó una
fuerte escora que lo obligó a efectuar reparaciones de emergencia en Alejandría
para volver a retornar a los Estados Unidos para reparaciones hasta febrero de
1944.2
El HMS Indomitable fue enviado entonces al frente del
Pacífico donde se reunió con sus portaaviones gemelos en acciones contra la
isla de Sumatra y en la reconquista de Hong Kong donde perdió gran parte de su
dotación aérea. En mayo de 1945, sufrió un ataque Kamikaze sobre su cubierta
que pudo tener consecuencias graves; pero esta resistió el impacto y explosión.
Sus últimas acciones fueron frente a Okinawa donde sus grupos aéreos
destruyeron bases de lanchas suicidas.
Finalizada la guerra, retornó a Inglaterra y fue sometido a
una larga sustitución de maquinarias, que prolongó en algo su vida útil hasta
1953, fue finalmente desguazado en 1955.
Astillero Vickers-Armstrong , en
Barrow-in-Furness
Clase Illustrious
Autorizado julio
de 1937
Iniciado 10
de noviembre de 1937
Botado 26
de marzo de 1940
Asignado 10
de octubre de 1941
Baja 1955
Destino Sobrevivió
a la guerra y fue desguazado en 1955.
Características generales
Desplazamiento 29
730 tapc
Eslora 230 m
Manga 29,2 m
Calado 8,8 m
Armamento • 16
cañones de 114 mm (8 x 2)
• 48 cañones AA Pom-pom (QF 2) de 2 libras y 40 mm