Sunday, February 28, 2016

HMS Obdurate G-39


Escala 1:700 Marca Tamiya (Score 3/10)





Batalla del Mar de Barents


El Mar de Barents se caracterizaba por tener las aguas más frías del Planeta Tierra. Situado entre el Polo Norte y las costas de Noruega y Rusia en mitad del Océano Glacial Ártico, sus bancos de hielo y constantes tormentas lo convertían en uno de los mares donde pocos se aventuraban a adentrarse. A pesar de las adversidades, la Segunda Guerra Mundial llegaría hasta esos lejanos mundos.
Plan de Reino Unido
Desde que la Unión Soviética estaba en guerra con Alemania, necesitaba con urgencia el material y los suministros provenientes de Gran Bretaña y Estados Unidos para abastecerse, ya que en soledad no podía mantener todo el peso militar alemán en el Frente Oriental. Normalmente el avituallamiento era trasladado desde las costas de Inglaterra a través del Mar del Norte y pasando por el Cabo Norte de Noruega para llegar a la Península de Kola, donde descargaban en el puerto soviético de Múrmansk. Generalmente esta ruta era muy peligrosa por culpa de los aviones de la Fuerza Aérea Alemana (Luftwaffe) y los submarinos U-Boote que provocaban unas pérdidas elevadísimas a los convoyes.
Al llegar el año 1942, Gran Bretaña decidió enviar al convoy militar JW-51B para ayudar a Unión Soviética. El convoy se componía de 14 barcos mercantes que transportaban 200 tanques, 2.500 cañones, 125 aviones, 30.000 toneladas de petróleo y 54.000 toneladas de suministros para el Ejército Rojo.
Zarpó el convoy JW-51B de las costas de Loch Ewe, Escocia, el 22 de Diciembre de 1942. Aunque los marineros tenían el mismo miedo de siempre, exactamente la ruta del Mar del Norte, en aquella ocasión la cosa cambió porque el convoy viró el rumbo para ascender al Mar de Barents. Todo formaba parte de un plan premeditado, pues el convoy JW-51B sólamente era un señuelo para atraer a los alemanes, ya que a pocas millas naúticas de los mercantes iría la fuerza de ataque para caer sobre los posibles asaltantes que desde ese punto tan alejado no podrían gozar del apoyo aéreo.
Un total de 13 navíos de guerra componiendo la Fuerza R del almirante Robert Burnett se preparaban para atacar a los alemanes en el Mar de Barents. Eran los 2 cruceros HMS Sheffield y HMS Jamaica, 6 destructores, 2 corbetas, 1 dragaminas y 2 cañoneros.
Fuerza R:
Crucero HMS Sheffield
Crucero HMS Jamaica
Destructor HMS Achates
Destructor HMS Onslow
Destructor HMS Obedient
Destructor HMS Obdurate
Destructor HMS Orwell
Destructor HMS Oribi
Corbeta HMS Hyderabab
Corbeta HMS Rhodondendron
Dragaminas HMS Bramble
Cañonero Northern Gem
Cañonero Vizalma
Plan de Alemania
La Flota de Guerra Alemana (Kriegsmarine) en aguas del Ártico estaba acostumbrada a luchar siempre de la misma forma con una táctica consistente en lanzar ataques aeronavales contra los convoyes. Sin embargo esta vez sería diferente, pues el Mar de Barents quedaba en el Polo Norte, muy lejos de Noruega y por tanto de las bases aéreas. A pesar de la dificultad de la empresa, Adolf Hitler ordenó presentar batalla a los británicos en ese mar para así demostrar lo que su flota era capaz de hacer.
Compuesta por 7 navíos, la Kriegsmarine abandonó el Cabo Norte de Noruega el 30 de Diciembre de 1942. Iban el acorazado Lützow, el crucero Admiral Hipper y 5 destructores al mando del vicealmirante Oskar Kummetz. Aquella misma noche esa pequeña flota entró en el Mar de Barents a unas 200 millas naúticas de la Fuerza R enemiga.
Kriegsmarine:
Acorazdo Lützow
Crucero Admiral Hipper
Destructor Friedrich Eckholdt
Destructor Richard Beitzen
Destructor Z-29
Destructor Z-30
Destructor Z-31
Batalla del Mar de Barents
A las 8:30 horas del dia 31 de Diciembre de 1942, en pleno Mar de Barents, la corbeta británica HMS Hyderabab avistó a dos destructores en el horizonte. En un principio se pensó que eran soviéticos, pero en cuanto los destructores comenzaron a abrir fuego quedó realmente claro que se trataba de los alemanes.
Aprovechando la confusión que habían tenido los británicos, el crucero alemán Admiral Hipper se adelantó contra el destructor HMS Onslow. Mientras tanto el resto de buques de superfície alemanes abrieron fuego contra la Fuerza R, a excepción del acorazdo Lützow que se había quedado en la retaguardia para proteger a la flota.
Sobre las 9:15 horas, los destructores británicos HMS Obdurate, HMS Obedient y HMS Orwell recibieron un gran baño de fuego por parte de los destructores alemanes. Para evitar más concentración de fuego los ingleses situaron en uno de los flancos alejados de la flota al destructor HMS Achates, aquello fue un error, pues dejó al buque desprotegido. Un cuarto de hora más tarde los alemanes se dieron cuenta de la táctica enemiga, por tanto, cerca de las 9:30, el HMS Achates comenzó a recibir una nutrida lluvia de proyectiles procedentes de los destructores de la Kriegsmarine que duraría horas. Tal acción sirvió al menos para levantar una pantalla de humo sobre la Fuerza R e impedir durante un rato ser vista por los alemanes.

La lucha entre el crucero Admiral Hipper y el destructor HMS Onslow fue espectacular, pues durante rato mantuvieron un duelo a cañonazos. Como el HMS Onslow estaba en desvantaja y había sufrido daños muy graves a manos del gigante alemán, se alejó hacia unos bancos de hielo con niebla y poca visiblidad donde el crucero germano no podía ver. Como navegar entre los icebergs era difícil para el Admiral Hipper, decidió retirarse de la zona para reagruparse con los otros buques. Fue entonces cuando los cruceros británicos HMS Sheffield y HMS Jamaica hicieron su aparación disparando los cañones contra el Admiral Hipper.
Durante casi una hora el Admiral Hipper se enfrentó en otro gran duelo a los dos cruceros HMS Sheffield y HMS Jamaica. A lo largo de ese tiempo el Admiral Hipper recibió algunos impactos que lo dañaron levemente. Finalmente y por suerte, cerca de las 11:33, los destructores alemanes Friedrich Eckholdt y Richard Beitzen acudieron en ayuda del Admiral Hipper.
Los cruceros HMS Jamaica y HMS Sheffield, al encontrarse con tres barcos, decidieron concentrar su fuego sólamente hacia uno, en este caso fue contra el destructor Friedrich Eckholdt. La táctica funcionó, pues en pocos minutos los cañones del HMS Jamaica y HMS Sheffield hirieron de muerte al destructor alemán Friedrich Eckholdt, que se hundió poco tiempo después. Al ver el trágico destino del Friedrich Eckholdt, el crucero Admiral Hipper y el destructor Richard Beitzen se retiraron de la zona.
Mientras tanto la batalla proseguía entre el resto de buques en otros puntos, especialemente en el área donde combatía el destructor británico HMS Achates. En esa zona los destrucotres ingleses HMS Obdurate, HMS Orwell y HMS Obedient, junto al dragaminas HMS Bramble, intentaron distraer sin éxito el fuego de los destructores alemanes Z-29, Z-30 y Z-31, los cuales cañoneban sin tregua al HMS Achates que ya había sufrido unos 40 muertos por las descargas.
Finalmente, a las 12:54 horas de la mañana, el destructor inglés HMS Achates fue dejado fuera de combate ante una gran nube de fuego que lo consumió y se hundió poco después llevándose la vida de 57 marineros.
No pasó mucho tiempo del hundimiento del HMS Achates, cuando los destructores alemanes, apoyados por el acorazdo Lützow que intervino desde la retaguardia, barrieron con sus cañones la zona donde se encontraba la flotilla de destructores británicos. Durante el cañoneo, el dragaminas británico HMS Bramble fue hundido por el fuego alemán.
Al mediodía los ingleses habían perdidos dos barcos y los alemanes uno. La lucha era imposible para los dos colosos en aquellas aguas tan alejadas, por tanto, ambas flotas tocaron la retirada.
Sobre las 14:00 del mediodía del 31 de Diciembre de 1941, la Batalla del Mar de Barents tocó a su fin, siendo este enfrentamiento el último encuentro naval del año.
Resultado
El Tercer Reich sin duda ganó el combate naval por el hundimiento de dos barcos enemigos frente a uno propio. Sin embargo no pudo encontrar a la flota de mercantes, por lo que fracasó en su misión asignada. Como consecuencia de esta batalla Adolf Hitler montó en cólera y ordenó desmantelar la artillería naval de la flota de superfície para transportarla al ejército de tierra, por suerte la orden jamás llegó a cumplirse gracias a la intervención de los almirantes Karl Döenitz y Erich Raeder que lo hicieron recapacitar.
Gran Bretaña sufrió 250 muertos y el hundimiento del destructor HMS Achates y el dragaminas HMS Bramble.
Alemania tuvo 330 muertos y le fue hundido el destructor HMS Friedrich Eckholdt.
El Imperio Británico fue el gran derrotado, no sólo por los dos barcos hundidos, sino porque su ruta ya había sido descubierta y los alemanes ya habían visto que ni siquiera lejos de la costa sus buques estaba a salvo. A la larga Gran Bretaña tendría que acercarse a las costas de Rusia donde le esperaría el gran desastre, pues los alemanes sabían combatir a los ingleses tanto lejos como cerca de sus costas. La Batalla del Mar de Barents fue el preludio de la peor derrota naval que tendría Gran Bretaña poco después, el de la campaña de los buques del Ártico.
Incluso en el lejano Mar de Barents llegó la Segunda Guerra Mundial. Un total de 570 vidas británicas y alemanas abrazaron sus heladas aguas.
Pérdidas de Alemania:
Destructor Friedrich Eckholdt——Hundido
Crucero Admiral Hipper————–Daños ligeros
330 muertos
Pérdidas de Gran Bretaña:
Destructor HMS Achates————Hundido
Dragaminas HMS Bramble———-Hundido
Destructor HMS Onslow————-Daños graves
250 muertos


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