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HMS
 Royal Oak fue un acorazado clase Revenge de la Marina Real Británica. 
Botado en 1914 y completado en 1916, entró en acción por primera vez en 
la Batalla de Jutlandia. En tiempo de paz sirvió en el Atlántico y en 
las flotas del Mediterráneo y de las aguas territoriales británicas, 
siendo objeto de ataques accidentales en más de una ocasión. El barco 
atrajo la atención mundial cuando en 1928 sus oficiales de alto rango 
fueron sometidos a una corte marcial en un proceso muy controvertido. 
Los intentos de modernizar el Royal Oak a lo largo de sus 25 años de 
carrera no pudieron solucionar su falta de velocidad, y al inicio de la 
Segunda Guerra Mundial ya no estaba destinado en la primera línea de 
combate.
La
 noche del 14 de octubre de 1939 el acorazado estaba anclado en Scapa 
Flow, un fondeadero en las islas Orcadas, al norte de Escocia, cuando 
fue torpedeado por el submarino alemán U-47. De los 1.234 componentes de
 la tripulación, 833 murieron. La pérdida del viejo acorazado –el 
primero de los cinco barcos de guerra y cruceros de batalla de la Marina
 Real Británica hundidos en el transcurso de la Segunda guerra mundial- 
apenas afectó la superioridad numérica de la marina inglesa y sus 
aliados, pero el efecto sobre la moral en tiempo de guerra fue 
considerable. El ataque convirtió inmediatamente en una celebridad y un 
héroe de guerra en Alemania al comandante del U-boot, capitán Günther 
Prien, que se convirtió en el primer oficial de submarino de la 
Kriegsmarine en ser galardonado con la Cruz de Caballero de la Cruz de 
Hierro. Para los británicos el ataque al Royal Oak demostró que los 
alemanes eran capaces de llevar la guerra naval a sus propias aguas, y 
la impresión causada tuvo como efecto inmediato el refuerzo de la 
seguridad portuaria.
El
 acorazado reposa en la actualidad a unos 30 metros de profundidad, casi
 dado la vuelta, y con su casco a sólo 5 metros de la superficie. Los 
restos del Royal Oak están declarados cementerio de guerra, y en una 
ceremonia anual para recordar la pérdida, buzos de la Marina Real 
colocan su bandera oficial (White Ensign o enseña de San Jorge) sobre la
 popa sumergida del buque. El buceo entre los restos del pecio está 
totalmente prohibido a submarinistas no autorizados.
Construcción
La
 clase Revenge a que pertenecía el Royal Oak fue ordenada entre 1913 y 
1914. Pretendía ser una versión impulsada por carbón más barata, y 
también más pequeña y lenta, que los super acorazados clase Queen 
Elizabeth impulsados por petróleo.[1] El diseño, aparentemente un paso 
atrás tecnológico, fue en parte una respuesta ante los temores de que 
una dependencia del petróleo (importado en su mayor parte) pudiera dejar
 paralizada a esta clase en caso de un bloqueo marítimo. El carbón de 
alta calidad, por otra parte, se encontraba en abundancia, y los 
suministros domésticos estarían garantizados. Además, en contraste con 
el "Escuadrón rápido" Queen Elizabeth, los clase Revenge estaban 
destinados a ser los buques más pesadamente artillados de la línea de 
batalla. El Royal Oak y sus buques hermanos fueron los primeros grandes 
navíos de la Marina Real cuyo diseño fue supervisado por el recién 
nombrado Director de Construcción Naval, Sir Eustace 
Tennyson-D'Eyncourt.
El
 Royal Oak, cuarto acorazado de su clase,[Nota 1] fue puesto en grada en
 los astilleros HMNB Devonport el 15 de enero de 1914. Preocupados por 
las limitaciones de rendimiento del carbón, y habiendo asegurado el 
suministro de petróleo con un nuevo contrato con la Anglo-Persian Oil 
Company, el Primer Lord del Mar Jackie Fisher rescindió la decisión del 
uso del carbón en octubre de 1914.[2] Todavía en construcción, el Royal 
Oak fue rediseñado para emplear 18 calderas Yarrow de fuel suministrando
 cuatro turbinas de vapor Parsons, conducidas directamente a cuatro 
hélices de tres palas de 2,9 metros. El acorazado fue botado el 17 de 
noviembre de ese año y, después de su acondicionamiento, fue comisionado
 el 1 de mayo de 1916 con un coste final de 2.468.269 £.[4] Nombrado en 
honor del roble en que Carlos II de Inglaterra se escondió tras su 
derrota en la Batalla de Worcester en 1651, fue el octavo buque de la 
Marina Real Británica en llevar ese nombre y sustituyó a un 
pre-dreadnought desguazado en 1914. Mientras era construido se le asignó
 temporalmente el número 67.[5]
El
 Royal Oak fue remodelado entre 1922 y 1924, cuando sus defensas 
antiaéreas fueron actualizadas con la sustitución de sus cañones QF AA 
de 76 mm. por unos QF de 100 mm. montados sobre soportes de ángulo 
alto.[6] Los sistemas anti incendios y los telémetros para las baterías 
principales y secundarias fueron modernizados, y la protección bajo el 
agua mejorada con un abultamiento del casco de la nave.[6] [7] Las 
cámaras estancas a ambos lados del barco fueron diseñadas para reducir 
el efecto de las explosiones de los torpedos y mejorar la estabilidad, 
pero al mismo tiempo se amplió la manga de la nave más de 4 metros.[8]
En
 otra breve reforma en la primavera de 1927 se le añadieron dos cañones 
más AA de 100 mm. y alto ángulo y se le retiraron los dos de 150 mm. del
 refugio de cubierta.[6] El acorazado recibió su última reparación entre
 1934-36, cuando su armadura de cubierta fue engrosada 12,7 cm. sobre el
 polvorín y 8,9 cm. sobre la sala de máquinas. Además de una 
modernización general de los sistemas de la nave, se instaló una 
catapulta para un hidroavión de observación y las defensas antiaéreas 
fueron reforzadas duplicando cada uno de los cañones AA de 100 mm. y 
añadiendo un par de cañones QF Mark VIII pompom en dos montajes 
óctuples.[6] [8] El palo mayor fue reconstruido como un trípode para 
soportar el peso de una sala de búsqueda por radiodirección y una 
segunda estación de control de ángulo alto.[6] La armadura extra y este 
equipamiento hicieron del Royal Oak uno de los mejor equipados de su 
clase, pero el peso adicional redujo su velocidad varios nudos.[6]
Historial
Primera Guerra Mundial 
El
 Royal Oak durante unas maniobras en 1928.El Royal Oak fue comisionado 
cuando ya se habían cumplido casi dos años desde el inicio de la Gran 
Guerra. Fue asignado a la Tercera División del Cuarto Escuadrón de 
Batalla de la Gran Flota británica, y en el mismo mes en que fue 
comisionado se le ordenó, junto con el resto de la Flota, enfrentarse a 
la Flota de Alta Mar alemana comandada por Reinhard Scheer en la Batalla
 de Jutlandia. Bajo el comando del capitán Crawford Maclachlan,[9] el 
Royal Oak salió de Scapa Flow en la noche del 30 de mayo en compañía de 
los acorazados Superb, Canada e Iron Duke, el buque insignia del 
almirante John Jellicoe.[10] [11] En la indecisa batalla del día 
siguiente el Royal Oak disparó un total de 38 proyectiles de 380 mm. y 
84 de 150 mm.,[12] reclamando tres impactos en el crucero de batalla 
alemán SMS Derfflinger, dejando fuera de servicio sus torretas, y otro 
impacto más en el crucero SMS Wiesbaden. No sufrió daños propios a pesar
 de ser atravesado por fuego de artillería en una ocasión.[13]
Después
 de la batalla fue reasignado al 1º Escuadrón de batalla. El 5 de 
noviembre de 1918 (la última semana de la Primera Guerra Mundial) echó 
anclas en Burntisland, en el Fiordo de Forth, acompañado por el 
portaaviones HMS Campania (ganador de una Banda Azul para la Cunard Line
 antes de ser reconvertido para su uso en la guerra) y el crucero de 
batalla Glorious. Una repentina tormenta de fuerza 10 provocó el 
arrastre del ancla del Campania, que chocó contra el Royal Oak primero y
 con el Glorious después. El Royal Oak y el Glorious sufrieron daños 
menores, pero en el Campania se inundó la sala de máquinas, escorándose a
 popa y hundiéndose cinco horas después, aunque sin pérdida de 
vidas.[14]
Al
 final de la Primera Guerra Mundial el Royal Oak escoltó varios navíos 
de la derrotada Flota de Alta Mar alemana desde el fiordo de Forth hasta
 su internamiento en Scapa Flow,[15] y estuvo presente en una ceremonia 
en el fiordo Pentland (estrecho que en la actualidad separa las islas 
Orcadas de Escocia) para recibir a otros buques.
Período de entreguerras 
La
 reorganización de la Marina Real en tiempos de paz asignó al Royal Oak 
al Segundo escuadrón de acorazados de la Flota del Atlántico. 
Modernizado durante el reacondicionamiento de 1922-24, en 1926 fue 
transferido a la Flota del Mediterráneo, con base en el Gran Puerto de 
Malta. A inicios de 1928, el acorazado debió ver el incidente conocido 
en la prensa contemporánea como "Motín del Royal Oak".[16] Iniciado como
 una simple disputa entre el contraalmirante Bernard Collard y dos 
oficiales de alto rango del Royal Oak, capitán Kenneth Dewar y 
comandante Henry Daniel, sobre el supuesto caos que organizó la orquesta
 de una fiesta en la sala de oficiales del barco,[Nota 2] éste derivó en
 una amarga disputa personal que duró varios meses.[17] Dewar y Daniel 
acusaron a Collard de "vengativo con la manía de criticar", además de 
abiertamente insultante y humillante con ellos ante sus oficiales; 
Collard les recriminó no seguir las órdenes y tratarlo a él "peor que a 
un simple guardiamarina".[18] Cuando Dewar y Daniel escribieron cartas 
de queja al superior de Collard, el vicealmirante John Kelly, éste 
inmediatamente los pasó al comandante en jefe, almirante Sir Roger 
Keyes. Al darse cuenta que la relación entre los dos oficiales y su 
superior se había roto irremediablemente, Keyes los relevó de sus 
puestos y los envió a Inglaterra, posponiendo un importante ejercicio 
naval.[19] La prensa se hizo eco de la noticia, describiendo el asunto 
como un verdadero "motín".[20] La atención pública alcanzó tal cota que 
el mismo Rey Jorge V convocó al Primer Lord del Almirantazgo, William 
Bridgeman, para exigir una explicación.[20]
Por
 sus cartas de queja Dewar y Daniel fueron controvertidamente acusados 
de escribir documentos subversivos.[21] En dos cortes marciales muy 
publicitadas, ambos fueron declarados culpables y severamente 
reprendidos, lo que llevó a Daniel a dimitir de la Marina. El mismo 
Collard fue criticado por la prensa y por el Parlamento del Reino Unido 
por los excesos de su conducta, y al ser denunciado por Bridgeman como 
un "inepto para ostentar alto mando",[22] fue retirado por la fuerza del
 servicio.[23] De los tres, sólo Dewar continuó con su carrera en la 
Marina,[24] aunque sufrió las consecuencias, pues lo mantuvieron en 
comandos menores y fue ascendido a contraalmirante al año siguiente, 
cuando sólo le restaba uno para la jubilación.[25] Daniel intentó hacer 
carrera en el periodismo, pero cuando ésta y otras empresas no tuvieron 
éxito, desapareció en medio de la mala salud y la pobreza en 
Sudáfrica.[26] Collard se retiró a la vida privada y nunca habló del 
incidente públicamente.
El
 escándalo resultó ser una vergüenza para la reputación de la Marina 
Real, pues siendo la más grande del mundo, fue satirizada dentro y fuera
 de su país en periódicos, caricaturas[27] e incluso en un oratorio 
cómico de jazz compuesto por Erwin Schulhoff. Consecuencia del daño de 
este asunto fue un compromiso del Almirantazgo Británico para revisar 
los procedimientos con que los oficiales navales podían quejarse y 
presentar denuncias contra la conducta de sus superiores.[22]
Guerra Civil Española
Durante
 la Guerra Civil Española el Royal Oak estuvo encargado de llevar a cabo
 "patrullas de no-intervención" alrededor de la Península Ibérica. En 
una de esas patrullas, navegando a 30 millas náuticas al este de 
Gibraltar el 2 de febrero de 1937, el acorazado fue objeto de un ataque 
aéreo por parte de tres aviones de las fuerzas Republicanas. Cayeron 
tres bombas (dos de las cuales explotaron) a tres cables (555 metros) a 
estribor de proa, aunque sin causar daños.[28] El encargado de negocios 
británico protestó por el incidente ante el gobierno republicano, que 
admitió el error y pidió disculpas.[29] [30] El 27 de ese mismo mes, 
mientras se encontraba en alta mar frente a Valencia y se desarrollaba 
un bombardeo aéreo de los Nacionalistas, fue accidentalmente impactado 
por un proyectil antiaéreo disparado desde posiciones republicanas.[28] 
Cinco tripulantes resultaron heridos, incluido el capitán T.B. Drew.[31]
 En esta ocasión, sin embargo, los británicos optaron por no protestar 
al considerar el incidente un acto fortuito.[32] En mayo de 1937 el 
Royal Oak y el HMS Forester escoltaron al SS Habana, un buque de línea 
que transportaba niños refugiados vascos a Inglaterra.[33] En julio, 
cuando la guerra en el norte de España se recrudeció, el acorazado y el 
HMS Resolution rescataron el vapor Gordonia cuando barcos de guerra del 
bando nacionalista intentaron capturarlo cerca de Santander. Sin 
embargo, el 14 de julio el Royal Oak no pudo evitar la incautación del 
carguero británico Molton por el crucero nacionalista Almirante Cervera 
cuando trataba de entrar en el puerto de Santander. Éstos buques 
mercantes habían participado en la evacuación de refugiados.[34]
En
 esta misma época el Royal Oak apareció, junto con otros 14 navíos de la
 Marina Real, en una producción cinematográfica. Se trataba de un 
melodrama británico de 1937 titulado Our Fighting Navy, dirigido por 
Norman Walker y cuya trama se centraba en un golpe de estado en la 
ficticia república sudamericana de Bianco. El Royal Oak aparecía en el 
filme como el acorazado rebelde El Mirante, cuyo comandante forzaba a un
 capitán británico a elegir entre su amante y su deber.[35] La película 
recibió malas críticas, pero fue elogiada por sus dramáticas escenas de 
acción naval.[36]
Segunda Guerra Mundial 
En
 1938 el Royal Oak regresó a la Home Fleet y fue nombrado buque insignia
 del Segundo Escuadrón de Acorazados, con base en Portsmouth. El 24 de 
noviembre de 1938 el Royal Oak llevó el cuerpo de la fallecida Reina 
Maud de Noruega, que había muerto en Londres, a un funeral de estado en 
Oslo, acompañada de su marido el Rey Haakon VII de Noruega.[37]
Como
 las hostilidades con la Alemania de Adolf Hitler se preveían, el 
acorazado fue enviado a Scapa Flow, donde se encontraba fondeado cuando 
se declaró la guerra el 3 de septiembre de 1939.[38] En octubre el Royal
 Oak se unió a la búsqueda del acorazado alemán Gneisenau, que había 
sido enviado al Mar del Norte para actuar de distracción para los 
británicos mientras los acorazados de bolsillo Deutschland y Admiral 
Graf Spee atacaban buques mercantes aliados.[39] La búsqueda fue 
infructuosa en última instancia, particularmente para el Royal Oak, pues
 su velocidad máxima escasamente alcanzaba los 20 nudos y era 
insuficiente para seguir al resto de la flota.[39] El 12 de octubre el 
Royal Oak retornó a Scapa Flow en mal estado tras haber sufrido las 
tormentas del Océano Atlántico: muchos de los botes salvavidas habían 
sido dañados y diversas armas de menor calibre habían quedado 
inservibles.[39] [40] La misión había evidenciado la obsolescencia del 
viejo acorazado, que ya sumaba 25 años.[39] Preocupados porque un 
reciente sobrevuelo de aviones alemanes anunciase un ataque aéreo a 
Scapa Flow, el almirante de la Home Fleet Charles Forbes ordenó a la 
mayor parte de la flota dispersarse por puertos más seguros. El Royal 
Oak, sin embargo, permaneció aquí, pues se pensó que sus armas 
antiaéreas serían útiles para reforzar las escasas defensas de este 
fondeadero de la Marina Real en las islas Orcadas.[40]
Hundimiento[editar] Scapa Flow 
Scapa
 Flow es un lugar ideal de anclaje. Situado en el centro del 
archipiélago de las islas Orcadas, al norte de Escocia, es un puerto 
natural lo suficientemente grande como para contener a toda la Gran 
Flota.[41] Asimismo, está rodeado de un anillo de islas separadas por 
canales poco profundos sujetos a mareas muy rápidas. La amenaza de los 
submarinos U-boot ya había sido advertida,[42] y por ello en la Primera 
Guerra Mundial se habían dispuesto una serie de contramedidas que 
entonces consistieron en el hundimiento de barcos en pasos críticos y en
 la creación de barreras flotantes que bloqueaban el paso por los tres 
canales más anchos. Aprovechando la entrada de barcos amigos, que se 
realizaba con el apoyo de remolcadores, se consideró posible -aunque muy
 improbable- que un audaz comandante de submarino intentara penetrar en 
el fondeadero sin ser detectado antes de que fuera cerrada la barrera 
flotante.[42] Dos submarinos ya habían intentado la infiltración en 
tiempo de guerra y habían fracasado: el 23 de noviembre de 1914 el U-18 
encalló y su tripulación fue capturada,[43] [44] mientras que el 28 de 
octubre de 1918 el UB-116 fue detectado por hidrófonos y destruido con 
toda su tripulación a bordo.[45] [46]
Scapa
 Flow fue el lugar de anclaje principal para la Gran Flota británica 
durante la mayor parte de la Primera Guerra Mundial, aunque en el 
período de entreguerras esta función fue trasladada al puerto de Rosyth,
 en el Fiordo de Forth.[42] [47] Scapa Flow recuperó su importancia con 
la Segunda Guerra Mundial, convirtiéndose de nuevo en importante base 
para los barcos de la Home Fleet.[42] Sus defensas naturales y 
artificiales, aún siendo considerables, necesitaban reforzarse, por lo 
que en las primeras semanas de la Segunda Guerra Mundial estaban en 
proceso de mejora con la disposición de más barcos de bloqueo.[48]
Operación Especial P: la incursión del U-47
El
 comandante de submarinos de la Kriegsmarine Karl Dönitz diseñó un plan 
para atacar con submarinos en Scapa Flow en los primeros días de la 
guerra.[49] El objetivo sería doble: en primer lugar, alejar la Home 
Fleet inglesa de Scapa Flow permitiría aflojar el bloqueo marítimo 
británico en el Mar del Norte y así facilitar a los buques alemanes 
atacar los convoyes del Atlántico; en segundo lugar sería un acto 
simbólico de venganza en el mismo lugar en que fue hundida la rendida 
Flota de Alta Mar alemana el 21 de junio de 1919, tras la Primera Guerra
 Mundial. Dönitz eligió al teniente Günther Prien para la arriesgada 
incursión,[Nota 3] [49] que fue programada para la noche del 13 al 14 de
 octubre de 1939, cuando la marea sería alta y no habría luna.[49] 
Dönitz se sirvió de fotografías de alta calidad tomadas durante un 
reciente reconocimiento aéreo, que revelaban las debilidades de las 
defensas y la abundancia de objetivos.[49] Dirigió a Prien para que 
entrara en Scapa Flow desde el este a través del estrecho Kirk, pasando 
al norte de Lamb Holm, una pequeña isleta entre las islas Burray y 
Mainland.[50]
Inicialmente
 Prien confundió el más sureño estrecho Skerry como la ruta correcta y 
la súbita comprensión de que el U-47 se dirigía a un paso bajo bloqueado
 le obligó a virar con rapidez al noreste.[51] En la superficie, 
iluminado por el brillo de la aurora boreal,[52] el submarino pasó entre
 los barcos hundidos para bloqueo Seriano y Numidian, enredándose 
momentáneamente en unos cables del Seriano.[50] Fue iluminado por los 
faros de un taxi, pero su conductor no dio alarma.[Nota 4] [53] A las 
00:27 del 14 de octubre, Prien había conseguido infiltrarse en el puerto
 correcto y anotó un triunfal Wir sind in Scapa Flow!!! (¡¡¡Estamos en 
Scapa Flow!!!) en su cuaderno de bitácora. Fijó rumbo suroeste durante 
algunos kilómetros antes de invertir su dirección.[50] Para su sorpresa,
 el fondeadero aparecía casi vacío, pues desconocía la orden del 
almirante Charles Forbes para que los buques se dispersaran por puertos 
más seguros. El U-47 se había dirigido hacia cuatro buques de guerra, 
incluyendo el recientemente comisionado crucero ligero Belfast, anclado 
en alta mar a 4 millas náuticas de las islas Flotta y Hoy, pero Prien al
 parecer no se percató de su presencia.[54]
En
 la dirección opuesta, un vigía en el puente del submarino divisó al 
Royal Oak a unos 4 km. al norte, correctamente identificado como un 
navío clase Revenge. Parcialmente escondido tras él había una segunda 
nave, pero sólo su proa era visible desde el U-47. Prien lo confundió 
con un crucero de batalla clase Renown, y luego la inteligencia alemana 
lo etiquetó como HMS Repulse.[50] En realidad se trataba del 
portahidroaviones HMS Pegasus.[55]
A
 las 00:58 el U-47 disparó una salva de tres torpedos. Dos erraron el 
objetivo, pero el otro impactó en la proa del Royal Oak, sacudiendo el 
acorazado y despertando a su tripulación.[56] Recibió pocos daños 
visibles, aunque el ancla de estribor se rompió y repiqueteó 
ruidosamente. Inicialmente se sospechó que se había producido una 
explosión en el almacén de inflamables de proa, usado para materiales 
como el queroseno. Conscientes de la explosión inexplicable que había 
hundido el HMS Vanguard en Scapa Flow en 1917,[Nota 5] [44] se hizo un 
anuncio por la megafonía del Royal Oak para revisar la temperatura del 
almacén.[Nota 6] Muchos marineros volvieron a sus hamacas, inconscientes
 de que el acorazado estaba siendo atacado.[56] [57]
Prien
 hizo dar la vuelta al submarino y disparó un cuarto torpedo, pero 
también se perdió. Recargó los tubos de proa y disparó una nueva salva 
de tres torpedos, todos contra el Royal Oak.[50] Y esta vez tuvo éxito: 
todos impactaron en el centro del buque en rápida sucesión y 
detonaron.[58] [59] Las explosiones destrozaron la cubierta blindada y 
causaron el corte de la energía eléctrica.[60] El almacén comenzó a 
arder y una bola de fuego se expandió rápidamente por todos los espacios
 internos del buque.[60] El Royal Oak enseguida se escoró 15°, 
suficiente para sumergir los ojos de buey de estribor.[Nota 7] Pronto 
escoró 45° sobre un lateral, permaneciendo así varios minutos antes de 
hundirse para siempre a la 01:29, sólo 13 minutos después del segundo 
ataque de Prien.[61] 833 tripulantes murieron, incluido el 
contralmirante Henry Blagrove, comandante de la Segunda División de 
Acorazados. Entre los fallecidos había más de un centenar de jóvenes 
marineros que no habían cumplido 18 años, la mayor pérdida en una sola 
acción en la historia de la Marina Real.[62]
Intentos de rescate
El
 bote Daisy 2, patroneado por el voluntario de la Real Reserva Naval 
John Gatt, había sido amarrado esa misma noche al lado del Royal Oak. 
Cuando el acorazado comenzó a hundirse, Gatt ordenó soltar las amarras 
del Daisy 2 para evitar que se hundiera con él.[63] Muchos de los 
tripulantes del acorazado que consiguieron saltar al mar estaban 
vestidos con poco más que su ropa de dormir, por lo que no estaban 
preparados para resistir en las heladas aguas del mar. Además, una 
gruesa capa de combustible del barco cubrió la superficie del agua, 
llenando los pulmones y estómagos de los marineros caídos al mar y 
dificultando sobremanera sus esfuerzos para mantenerse a flote. De los 
que intentaron nadar los 800 metros que los separaban de la orilla más 
cercana, sólo unos pocos lo lograron.[64] Gatt encendió las luces del 
Daisy 2 y se lanzó al rescate de los supervivientes. Él y sus hombres 
consiguieron rescatar 386 marineros del Royal Oak, incluyendo su capitán
 William Benn.[65] Los intentos de rescate continuaron dos horas y media
 más, hasta las 04:00 de la madrugada, cuando Gatt abandonó la búsqueda 
de supervivientes. Aunque vinieron botes salvavidas desde el Pegasus y 
desde el propio puerto,[66] él fue el responsable del salvamento de la 
mayoría de supervivientes, acto por el que fue galardonado con la Cruz 
de los Servicios Distinguidos.[67] Fue la única condecoración otorgada a
 un militar británico relacionado con este suceso.[68]
Repercusiones 
Günther
 Prien, comandante del U-47, en 1940.Los británicos no tuvieron claro en
 un principio las causas del desastre, suponiendo que el hundimiento se 
debía desde una explosión a bordo hasta un ataque aéreo.[42] Una vez que
 pareció quedar claro que el ataque submarino era la explicación más 
plausible, se comenzaron a tomar medidas para cerrar el fondeadero. Sin 
embargo, el U-47 ya había escapado y estaba de camino a Alemania. La BBC
 publicó la noticia del hundimiento a última hora de la mañana del día 
14, y sus emisiones fueron captadas por los servicios de inteligencia 
alemanes y por el propio U-47. Los buzos enviados la misma mañana del 
día 14 descubrieron restos de un torpedo alemán, confirmando los medios 
del ataque. El día 17 el Primer Lord del Almirantazgo Winston Churchill 
anunció oficialmente la pérdida del Royal Oak a la Cámara de los Comunes
 del Reino Unido, reconociendo en primer lugar que tal acción había sido
 "una extraordinaria hazaña de capacidad profesional y audacia", pero 
declarando después que tal pérdida no afectaría materialmente al balance
 de poder naval.[69] Una Junta de Investigación del Almirantazgo 
convocada entre el 18 y el 24 de octubre debería aclarar las 
circunstancias del acto. Mientras tanto, a los buques de la Home Fleet 
se les ordenó permanecer en puertos seguros hasta que pudieran ser 
abordados los problemas de seguridad en el fondeadero de Scapa.[70] 
Churchill se vio obligado a responder en la Cámara porqué el Royal Oak 
tenía embarcados tantos menores de edad,[71] de los cuales casi todos 
perdieron la vida. Defendió la tradición de la Marina Real de embarcar 
jóvenes de entre 15 y 17 años, pero tal práctica fue paulatinamente 
suspendida poco después de esta catástrofe y sólo bajo circunstancias 
excepcionales los menores sirvieron en buques de guerra activos.[62]
El
 Ministerio de Propaganda Nazi se apresuró a aprovechar la exitosa 
incursión de su submarino,[6] [72] y las emisiones por radio del popular
 periodista Hans Fritzsche se encargaron de difundir la gesta por toda 
Alemania.[73] Günther Prien y su tripulación arribaron al puerto de 
Wilhelmshaven el día 17 a las 11:44 y fueron inmediatamente recibidos 
como héroes al saberse que el capitán había sido galardonado con la Cruz
 de Hierro de Primera Clase y el resto de su tripulación con la Cruz de 
Hierro de Segunda Clase.[74] Adolf Hitler envió su avión personal para 
trasladarlos a todos a Berlín, donde Prien recibió su condecoración.[75]
 Esta distinción, otorgada en Alemania por vez primera a un oficial de 
submarino, se convertiría con el transcurso de la guerra en un elemento 
decorativo común de los comandantes de éxito de U-boot. Karl Dönitz por 
su parte fue premiado con el ascenso de Comodoro a Contraalmirante y fue
 nombrado Oficial Jefe de los U-boots.[74]
Prien
 fue apodado "El toro de Scapa Flow" y su tripulación decoró la torreta 
del U-47 con un mascota de toro bufando, símbolo que acabaría siendo el 
de toda la 7ª Flotilla de U-boot. El capitán fue requerido para 
entrevistas de radio y prensa,[74] y su "autobiografía" fue publicada al
 año siguiente con el título de Mein Weg nach Scapa Flow (Mi camino a 
Scapa Flow). El libro, obra de un escritor fantasma que se dedicaba al 
periodismo en Alemania, fue puesto en duda en los años de la posguerra 
por la discutible veracidad de los hechos de octubre de 1939 que 
narraba.[76] [77]
El
 informe oficial del Almirantazgo Británico condenó las defensas de 
Scapa Flow, y denunció la falta de preparación por parte de Sir Wilfred 
French, almirante al mando de las islas Shetland y Orcadas. French fue 
colocado en la lista de retirados,[78] y ello a pesar que el verano 
anterior había advertido de las deficientes defensas anti-submarino de 
Scapa Flow, prestándose voluntario para sortear los barcos de bloqueo 
con un pequeño navío o submarino y confirmar así este extremo.[79] Por 
orden de Churchill los accesos orientales de Scapa fueron cerrados con 
carreteras de hormigón uniendo las islas Lamb Holm, Glimps Holm, Burray y
 South Ronaldsay a Mainland. Construidas en gran parte con prisioneros 
de guerra italianos,[80] las barreras de Churchill fueron completadas, 
como él mismo dio a conocer, en septiembre de 1944, aunque no se 
abrieron oficialmente hasta el Día de la Victoria en Europa, en mayo de 
1945.[81] En la actualidad estas carreteras forman parte de la 
infraestructura vial de las islas Orcadas, en concreto la carretera A961
 que discurre entre las islas.
Años
 después circuló el rumor que Prien había sido guiado hasta el 
fondeadero de Scapa por un tal Alfred Wehring, un agente alemán que 
vivía en las Orcadas haciéndose pasar por un relojero suizo llamado 
Albert Oertel.[82] Tras el ataque "Oertel" escapó con el submarino B-06 a
 Alemania.[83] Esta versión de los hechos fue originada por un artículo 
del periodista Curt Riess del 16 de mayo de 1942 publicado en la revista
 norteamericana Saturday Evening Post, y fue embellecida por otros 
autores.[82] [84] Las indagaciones de la posguerra en archivos alemanes y
 en las Orcadas no han encontrado ninguna evidencia de la existencia de 
Oertel, Wehring o un submarino llamado B-06, por lo que la historia es 
considerada totalmente ficticia en la actualidad.[85] [86]
Naufragio
Estatus como cementerio de guerra 
A
 pesar de la relativa poca profundidad de las aguas en que fue 
torpedeado el Royal Oak, la mayoría de cadáveres no pudieron ser 
recuperados. Marcado por una boya en 58°55′N 02°59′O / 58.917, -2.983,
 el naufragio ha sido declarado cementerio de guerra y todo el buceo 
prohibido por la Ley de Protección de Restos Militares de 1986.[87] En 
condiciones de agua clara, el casco puede verse a sólo 5 metros bajo la 
superficie, aunque las letras que identificaban el nombre del acorazado 
desaparecieron como recuerdo de un submarinista en los años 70 del siglo
 XX. Éstas fueron devueltas dos décadas después y hoy se exhiben en el 
centro de visitantes de Scapa Flow sito en Lyness, en la isla Hoy. El 
hundimiento del Royal Oak es recordado todos los años en una ceremonia 
en la que varios buzos de la Marina Real colocan su enseña en la popa 
del barco.[88] En la Catedral de San Magnus de Kirkwall se encuentra una
 placa conmemorativa en recuerdo de todos los que perdieron la vida en 
el ataque, y bajo ella está un libro con la lista de sus nombres. Las 
identidades de todos los fallecidos no fueron hechas públicas por el 
gobierno hasta 40 años después del desastre. Cada semana, se pasa una 
página del libro. Una campana del acorazado fue recuperada en los años 
70, y tras ser restaurada, se añadió al memorial en la catedral.[89] 
Algunos de los fallecidos recuperados que no pudieron ser identificados 
fueron enterrados en el cementerio naval de Lyness.[90]
Cuestiones medioambientales 
Lugar
 del ataque al Royal Oak en la actualidad. En el agua pueden verse 
rastros del fuel que todavía hoy se escapan del pecio.El Royal Oak se 
hundió con alrededor de 3.000 toneladas de fuel a bordo, aunque la 
cantidad exacta se desconoce pues los registros se hundieron con él. El 
aceite que siempre se ha escapado del pecio ha aumentado en los años 90 
del siglo XX debido al efecto de la corrosión y la preocupación por el 
impacto ambiental de estos escapes ha llevado al Ministerio de Defensa 
del Reino Unido a considerar planes para extraerlo.[91] La condición de 
cementerio de guerra del acorazado requiere la realización de encuestas y
 las técnicas propuestas para la extracción del fuel deben ser 
cuidadosamente manejadas. En la década de los 50 se propuso reflotar el 
pecio pero no se llevó a cabo por la oposición pública.[92] Además de 
las preocupaciones éticas, la mala gestión de los intentos podría dañar 
el pecio y liberar todo el fuel que contiene,[93] y esto sin olvidar la 
enorme cantidad de municiones sin detonar que se encuentran en su 
interior.[94]
El
 Ministerio de Defensa británico encargó al equipo especialista de la 
Unidad de Inspección Arqueológica Submarina llevar a cabo una serie de 
rastreos con sónar multihaz para obtener imágenes del acorazado y 
valorar su estado.[95] Las imágenes mostraron el barco casi totalmente 
dado la vuelta, con su cubierta contra el lecho marino. La punta de la 
proa fue arrancada por el primer torpedo de Prien, y un enorme agujero 
en el flanco de estribor fue el resultado de los tres impactos de la 
segunda andanada del U-47.[94] [96] Tras varios retrasos, el bombeo del 
fuel restante comenzó y en 2006 todos los tanques habían sido vaciados. 
En 2007 un método para extraer el aceite de los tanques interiores con 
equipos de corte frío fue un éxito y se piensa continuar con él para 
rescatarlo en su totalidad,[94] aunque las difíciles condiciones limitan
 el trabajo a los meses de verano.
Notas1.↑
 El cuarto buque de su clase puesto en grada, el Royal Sovereign, 
comenzó la construcción el mismo día, aunque los cambios en el diseño de
 esta clase supusieron que el Royal Oak fuera el segundo de la misma en 
ser comisionado.
2.↑
 Un irascible Collard llamó a Percy Barnacle, director de la banda, 
"sodomita" en presencia de los invitados y que "nunca había oído un 
ruido tan sumamente molesto".
3.↑
 Dönitz dijo de Prien: "Él, en mi opinión, poseyó todas las cualidades 
personales y habilidades profesionales requeridas. Le entregué todos los
 documentos sobre la misión y le dí libertad para aceptarla o no, como 
él lo viera".
4.↑ El nombre del conductor del taxi era Robbie Tullock. No advirtió el paso del U-47 delante de los faros de su vehículo.
5.↑
 R.F. Nichols, segundo al mando en el Royal Oak, había escapado 22 años 
antes de la muerte en el desastre del Vanguard, donde era guardiamarina,
 por muy poco. Había asistido a una fiesta a bordo del barco Gourko, 
organizada casualmente por los marineros del Royal Oak, y permaneció en 
ella durante largo rato porque el espectáculo sobrepasó el tiempo 
previsto.
6.↑
 La cordita, usada para propulsar los proyectiles, era propensa a 
explotar si se calentaba en exceso. La comisión convocada para 
investigar la explosión del Vanguard concluyó que la explosión de una 
carga de cordita, inestable o colocada descuidadamente, fue una causa 
probable del desastre.
7.↑
 Los ojos de buey no estaban, de hecho, completamente abiertos, pero 
estaban tapados con persianas diseñadas para permitir la ventilación y 
filtrar la luz exterior. Esencialmente, no eran estancos.
Astillero HMNB Devonport 
Clase Revenge 
Tipo Acorazado 
Iniciado 15 de enero de 1914 
Botado 17 de noviembre de 1914 
Asignado 1 de mayo de 1916 
Baja 14 de octubre de 1939 
Destino Hundido por el submarino U-47 
Características generales 
Desplazamiento 29.150 toneladas como estándar, 33.500 toneladas a plena carga 
Eslora 187 metros 
Manga 31 metros 
Calado 8,7 metros 
Blindaje Blindaje Vertical:
Coraza: 330 mm
Extremos de la Coraza: de 101 a 152 mm
Reducto: 152 mm
Barbetas: 178 mm
Torres: 127 mm
Base de la Torre de Mando: 8 mm
Blindaje Horizontal:
Cubierta Principal: de 2 a 5 mm
Cubierta Superior: De 25 a 51 mm
Cubierta Inferior: de 2 a 8 mm
Barbetas: 254 mm, Torres: 330 mm
Base de la Torre de Mando: 152 mm
Torre de Mando: 280 mm 
Armamento 8 cañones de 381 mm
12 cañones de 152 mm
8 cañones antiaéreos de 101 mm
16 cañones antiaéreos QF 2 pounder pompom de 40mm en dos montajes óctuples
2 tubos lanzatorpedos de 533 mm 
Propulsión 4 turbinas de vapor Parsons/Brown-Curtis sin reducción, 18 calderas Yarrow/Babcock & Wilcox, 4 hélices 
Potencia 40.000 HP 
Velocidad 22 nudos 
Autonomía 7.500 kilómetros a 12 nudos 
Tripulación 1.009 marineros y oficiales 
Aeronaves Un hidroavión 
Equipamiento aeronaves




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